sábado, 14 de agosto de 2010

¿EXISTIÓ JESÚS? TODAS LAS ASEVERACIONES SOBRE JESÚS SE DERIVAN DE HABLADURÍAS (Parte 2 de 16)



Habladurías
Dice “la gente” que Jesús convivía con dinosaurios…
Nadie tiene la más mínima evidencia física que apoye a un Jesús histórico; no hay artefactos, una casa, trabajos de carpintería, o manuscritos escritos por él mismo. Todas las aseveraciones sobre Jesús derivan de los escritos de otras personas. No hay ningun registro Romano contemporáneo a la época de ese supuesto Jesús que muestre a Poncio Pilato como ejecutor de un hombre llamado Jesús.
Devastador para los historiadores, no hay ni un solo escrito contemporáneo a esas fechas que siquiera lo mencione. Todos los documentos sobre Jesús fueron escritos mucho después de la supuesta vida de éste por autores desconocidos, o por personas que nunca conocieron personalmente a un Jesús terrenal, o de escritos fraudulentos, míticos o alegóricos.
Aunque uno puede debatir que muchos de estos escritos vienen de fraudes o interpolaciones, usaré la información y fechas para mostrar que aunque estas fuentes no vinieran de interpolaciones, aun no servirían como evidencia confiable para un Jesús histórico, simplemente porque todas las fuentes derivan de habladurías, de relatos que se propagaron de boca en boca.
Habladurías significa información derivada de otra gente a manera de rumor sin fundamento, a diferencia del conocimiento de un testigo directo.
Las cortes de ley generalmente no permiten habladurías como testimonio, ni tampoco lo permite la educación académica moderna. Las habladurías no proveen pruebas o buena evidencia, y por lo tanto, debemos desestimarlas.
Si no entiendes esto, imagínate confrontado con una acusación de un crimen que sabes que no cometiste. Te sientes confiado de que nadie puede probar que eres culpable porque tú sabes que no existe evidencia para esa acusación en tu contra. Ahora imagina que estás presente en una corte legal donde se permiten las habladurías como evidencia. Cuando quienes te acusan presentan su caso, todos los que están en tu contra aseveran que tú cometiste el crimen, no como testigos ellos mismos, sino simplemente porque otras personas dijeron eso. Ninguna de estas otras personas jamás se presentan en la corte, y nadie las puede encontrar.
Jesus y Dino
¿Lo ves? Es verdad.
Las habladurías no funcionan como evidencia porque no tenemos manera de saber si la persona está mintiendo, o simplemente basando su información en creencias equivocadas, interpretaciones subjetivas o sesgo personal. Sabemos gracias a la historia sobre los juicios en contra de brujas que las habladurías no proveen aseveraciones de evidencia ni confiable ni justa. Sabemos que la mitología puede surgir de información inválida por ninguna razón en particular.
Vivimos en un mundo donde muchas personas creen en demonios, OVNIs, fantasmas o monstruos, y un inumerable número de fantasías que se creen como hechos tomados de nada más que creencias y habladurías. Se deriva de estas razones el por qué las habladurías no pueden servir como buena evidencia, y el mismo razonamiento debe ir en contra de todas las aseveraciones sobre un Jesús histórico o cualquier otra persona histórica.
Hoy en día, autores de la historia antigua, pueden solo escribir (por supuesto) por observación indirecta de un tiempo muy lejano de su alcance. Pero los escritos válidos de un historiador, son citados con fuentes que llegan hasta los sujetos mismos, o a testigos presenciales y artefactos físicos existentes. Por ejemplo, un historiador que hoy escribe sobre la vida de George Washington, no puede por supuesto servir como testigo, pero puede proveer citas a documentos que dan información personal o de testigos. Ninguno de los historiadores sobre Jesús da fuentes confiables que lleven a testigos, por lo tanto, todo lo que tenemos sigue siendo habladurías.
Fuente: Dios es Imaginario-www.diosimaginario.com

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