sábado, 14 de agosto de 2010

¿EXISTIÓ JESÚS? OTROS ESCRITOS DEL NUEVO TESTAMENTO (Parte 4 de 16)


Aun en la antigüedad personas como Origen y Eusebio mostraban sospechas sobre la autenticidad de otros libros en el Nuevo Testamento como Hebreos, Santiago, Juan 2 & 3, Pedro 2, Judas y Revelaciones. Martín Lutero rechazó la Epístola de Santiago llamándola inservible y una “espístola de paja” y cuestionaba Judas, Hebreos y el Apocalipsis en Revelaciones. Más aun, todos los escritos del Nuevo Testamento vinieron mucho después de la supuesta muerte de Jesús y por autores desconocidos (con la posible excepción de Pablo, pero aun así después de la supuesta muerte).
Epístolas de Pablo: Las cartas bíblicas de Pablo (epístolas) sirven como los textos Cristianos más antiguos que aun sobreviven, escritos probablemente alrededor del 60 E.C. La mayoría de los estudiosos tienen poca razón para dudar de que Pablo haya escrito algunas de ellas él mismo. Sin embargo, no hay ni una sola instancia en todos los escritos de Pablo de que él jamás haya conocido o visto a un Jesús terrenal, ni tampoco da ninguna referencia a la vida de Jesús en la tierra. Por lo tanto, todos los relatos sobre un Jesús pudieron solo haber venido de otros creyentes o de su imaginación. Habladurías.
Epístolas de Santiago: Aunque la epístola identifica a un Santiago como el escritor de la carta, ¿a cuál Santiago? Muchos lo identifican como el discípulo del evangelio pero los evangelios mencionan a varios Santiagos diferentes. ¿Cuál de todos? O tal vez este Santiago no tiene nada que ver con ninguno de los Santiagos del evangelio. Tal vez este escritor viene de uno de los innumerables Santiagos fuera de los evangelios. Santiago era un nombre común en los primeros siglos y simplemente no tenemos manera de saber quién es este Santiago. Más aun, la Epístola de Santiago menciona a Jesús solo una vez como introducción a su creencia. En ninguna parte la epístola hace referencia a un Jesús histórico y eso es suficiente para eliminarla como recuento histórico (1).
Epístolas de Juan: Las epístolas de Juan, el Evangelio de Juan, y Revelaciones son tan diferentes en estilo y contenido que difícilmente pudieran tener el mismo autor. Algunos sugieren que estos escritos de Juan vinieron como resultado del trabajo de un grupo de estudiosos en Asia Menor que siguieron a “Juan” o vinieron del trabajo de padres de la iglesia quienes buscaban promover los intereses de la Iglesia. O pudieron simplemente venir de personas tambien llamadas Juan (un nombre muy común). Nadie sabe. También nótese que en ninguna parte de las tres epístolas de “Juan” se menciona a un Juan. En cualquier caso, las epístolas de Juan no dicen nada sobre haber visto a un Jesús terrenal. No solo no sabemos quién escribió estas epístolas, de una u otra forma solo sirven como habladurías. (2 y 3).
Epístolas de Pedro: Muchos estudiosos cuestionan la autoría de las epístolas de Pedro. Inclusivo dentro de la primer epístola, dice en 5:12 que Silvanus la escribó. Muchos estudiosos consideran la segunda epístola poco confiable o una completa falsificación (para algunos ejemplos, ver la introducción a 2 Pedro en la edición completa de la Biblia del Nuevo Jerusalén, 1983 y (4)). En pocas palabras, nadie tiene manera de determinar si las epístolas de Pedro vienen de fraudes, un autor desconocido tambien llamado Pedro (un nombre común) o de cualquier persona tratando de avanzar los objetivos de la Iglesia.
De los libros y cartas restantes en la Biblia, no hay ninguna otra aseveración o recuento de testigos presenciales para un Jesús histórico y por lo tanto no necesitan mención aquí para esta deliberación.
Sobre la existencia de los documentos originales del Nuevo Testamento, ningunos existen. No sobrevive ningún libro del Nuevo Testamento en su original autografiado. Lo que tenemos vienen de copias, y copias de copias, de origen muy cuestionable (y si a esas historias se les fue agregando con el tiempo, como parece ser, entonces tal vez nunca existió un original). Las copias más antiguas que tenemos vienen más de un siglo después de las autografiadas, y éstas existen en fragmentos de papiro (Pritchard; Graham). Según Hugh Schonfield, “Sería imposible encontrar cualquier manuscrito del Nuevo Testamento más antiguo al tercer siglo, y lo que en realidad tenemos son copias que provienen del cuarto y quinto siglo (Schonfield).

Fuente: Dios es Imaginario-www.diosesimaginario.com
.
Bibliografía:
  • Graham, Henry Grey, Rev., “Where we got the Bible,” B. Heder Book Company, 1960
  • Pritchard, John Paul, “A Literary Approach to the New Testament,” Norman, University of Oklahoma Press, 1972
  • Schonfield, Hugh Joseph, “A History of Biblical Literature,” New American Library, 1962

0 comentarios:

Publicar un comentario