jueves, 29 de noviembre de 2012

LOS MISTERIOS DE LA RELIGIÓN



Que nadie vea en este artículo ningún ataque a la religión católica. Para ello se bastan ellos solos. Y se me ha ocurrido escribir por la frase de una mujer, muy beata ella,  que me decía cuando hablábamos de la Biblia: “las cosas de Dios se creen, no se analizan”.

Fijaos bien, yo estaría dispuesto a aceptar esa premisa siempre y cuando supiéramos cuáles son las “cosas de Dios”. ¿Quién dice qué cosas son de Dios? Una de dos, o lo dice el propio Dios (únicamente se ha “manifestado” hasta ahora en la Biblia), o lo dicen los “profesionales” de la religión.

http://misteriosaldescubierto.files.wordpress.com/2008/10/pesimos_ejemplos_dios_gr.jpg?w=500En el primer caso, es imposible “creer” que los disparates dichos por Dios en la Biblia procedan de un ser Todopoderoso. No se puede admitir por un ser humano medianamente racional que exista un ser superior que castigue a personas inocentes mientras mima y cuida a asesinos, violadores, proxenetas, ladrones, etc. Tal es el caso de los continuos castigos a los hijos de los culpables de asesinato en vez de lapidar a los asesinos. Aunque nada debe extrañarnos de un dios que castigó a toda la humanidad porque una mujer comió el fruto del árbol del conocimiento. Uno se explica que el conocimiento no es bueno para Dios.

En el segundo caso (íntimamente ligado al primero), quienes “interpretan” la palabra de Dios son los que nos dicen eso de “hay que tener fe”. ¿Qué es la fe? ¿Acatar a pies juntillas lo que dicen sobre el sexo gentes que, en teoría, nada conocen de su praxis? ¿Acaso esos profesionales de la religión, que sí se han leído la Biblia, llevan a la práctica la palabra del dios que defiende a los delincuentes Abraham, Isaac o David, por poner unos ejemplos, mientras el resto de los mortales no tenemos derecho a interpretar nada?

http://misteriosaldescubierto.files.wordpress.com/2008/10/martinezcamino2.jpg?w=500La Iglesia se resiste a perder poder en la sociedad, insiste en querer llevar su “mensaje” a los hombres. Antes lo hacía a espada y daga, ahora lo hace criticando todo aquello que haga avanzar a la humanidad. Porque, claro, la definición de moralidad les pertenece. Una familia no tiene derecho a curar a su hijo con las células madre del cordón umbilical de un segundo hijo seleccionado para ello por el hombre, como dice Martínez Camino (en la foto), un tipo consciente de la inexistencia de Dios, porque de existir ya habría sido fulminado por un rayo, por la cantidad de memeces que dice cada vez que abre su boca. Y ahora leamos lo que nunca dirá un sacerdote:

“El condicionamiento de las mentes desde la infancia, a través del adoctrinamiento transmitido por una enseñanza dominada por sacerdotes, imanes o rabinos, hace creer a las personas nacidas en entornos cristianos, musulmanes o judíos -generalmente sin ocasión, tiempo, ni medios para plantearse una profunda investigación propia- que las historias “sagradas” que les cuentan son verídicas, cuando en realidad no son sino copias de mitos arcaicos surgidos en culturas primitivas (Mesopotamia, Egipto, Persia, la India, los mitos griegos, etc.), retocados sin cesar (aggiornados) para que puedan ser asumidos por personas contemporáneas.

         Siempre ha sido crucial para los poderosos inculcar ideas religiosas en el pueblo, como eficaz mecanismo de control social, por la resignación y sumisión que fomentan entre los desfavorecidos y porque “legitima” y justifica al poder (“Rey -o Caudillo- por la Gracia de Dios”…). El pueblo ingenuo ha aceptado siempre la visión simplista que del mundo ofrecen las religiones, porque se le ha cercenado el espíritu crítico y nunca se le ha preparado para afrontar las grandes preguntas de la vida… Pero ninguna religión ha hecho ni mejores ni más felices a los hombres. Porque a través de la mentira, la manipulación, la ignorancia o el error, malamente se puede arribar a buen puerto… Pero es previsible que habrá quien prefiera vivir engañado (es más cómodo), aun a costa de diferir la justicia y la felicidad personal a esa prometida vida de ultratumba, ante la que las Iglesias tienen la absoluta certeza de que jamás van a venirles reclamaciones. Sencillamente, porque no hay el menor indicio de que exista.” (Anónimo) 
La conclusión es evidente: ninguna religión admite un mínimo análisis racional, y es que una actitud crítica ante la vida desvela cualquier misterio; es capaz de averiguar por qué hay personas que se dedican a diseñar círculos en campos de cultivo, o a tragarse con traje y todo un cosmonauta desaparecido, o desenmascara a quien afirma que Armstrong no estuvo en la Luna pero que vio platillos cuando estuvo allí. Y, en religión, descubrir el fraude de la sábana santa.

Fuente:  http://misteriosaldescubierto.wordpress.com/2008/10/19/misterios-de-la-religion/

LOS "TONTOS" DE LA BIBLIA



A los ateos nos insulta la mismísima Biblia. En Salmos 14, 1, se lee ““Dice el tonto en su corazón: “no hay dios”. Se han corrompido, hacen obras abominables; no hay quien haga el bien””. A continuación os muestro una lista de “tontos” según la Biblia, que transcribo de un vídeo de youtube:
Isaac Asimov, el “tonto” que fue Bioquímico, escritor prolífico de ciencia ficción y divulgador científico.
Noam Chomsky, el “tonto” que creó la Teoría de la Gramática Generativa, profesor de Lingüística en el MIT, considerado el principal intelectual norteamericano de 2005.
Francis Crick, el “tonto” que co-descubrió la estructura del ADN y premio Nobel de Medicina en 1962.
Marie Curie, la “tonta” que en 1903 ganó el Nobel de Física y en 1911 el de Química.
Richard Dawkins, el “tonto” que es profesor de Biología en Oxford, y elegido intelectual británico número 1 con el doble de votos que el siguiente.
Daniel Dennett, el “tonto” que es el principal Filósofo de la mente, Científico Cognitivo y Biólogo Evolucionista.
Thomas Edison, el “tonto” que inventó la bombilla de luz eléctrica y el fonógrafo.
Stephen Gould, el “tonto” que fue profesor de Harvard, eminente Paleontólogo y Biólogo Evolucionista.
Massimo Pigliucci, el “tonto” que es profesor de Biología en la Universidad Estatal de New York, además de sus doctorados en Genética, Botánica y Filosofía.
Steven Pinker, el “tonto” que es profesor de Psicología en Harvard, director del Centro de Neurociencias Cognitivas del MIT, una de las 100 personas más influyentes según la revista Time y uno de los 100 máximos intelectuales según Foreign Policy.
Karl Popper, el “tonto” que es considerado el filósofo de la Ciencia más influyente del siglo XX y creador del concepto “Falsabilidad”.
Carl Sagan, el “tonto” que fue Astrobiólogo, Astrónomo, el más grande divulgador científico (junto a Asimov), ganador del Premio Pulitzer y considerado por Discovery Channel uno de los 100 americanos más grandes de la Historia.
Michael Shermer, el “tonto” que fundo Skeptic Magazine, Psicólogo Experimental e Historiador científico.
James Watson, el “tonto” que co-descubrió la estructura del ADN y recibió el Premio Nobel de Medicina en 1962.
E.O. Wilson, el “tonto” que fue profesor de Entomología y Biología Evolucionista en Harvard y ganó dos premios Pulitzer.
Etc, etc, etc.
Según la biblia, todos estos brillantes hombres y mujeres de Ciencia son tontos. Y como los “abominables que no hacen el bien” tenemos, por ejemplo, a Marlon Brando, Jodie Foster, Seth Green, Angelina Jolie, Bruce Lee, Dave Matthews, Ian McKellen, Julianne Moore, Jack Nicholson, Penn & Teller, Christopher Reeve, Gene Roddenberry, Steven Soderbergh, Susan B. Anthony, Lance Armstrong, Warren Buttett, Bill Gates, Ernest Hemingway, James Randi, Charles Schulz, Mark Twain, Etc, etc, etc.
“”Para mí, es mucho mejor comprender el universo tal como es, que persistir en el engaño, por muy satisfactorio y tranquilizador que pueda parecer”” (Carl Sagan).

Fuente:http://misteriosaldescubierto.wordpress.com/2011/05/18/los-tontos-de-la-biblia/

LA ESTUPIDEZ: POR CASIMIRO DE PEÑA



LA ESTUPIDEZ es una tendencia humana a cometer acciones torpes, carentes de sentido y perjudiciales;  se manifiesta, incluso, en personas muy inteligentes y le causa mucho estrago a la humanidad y a la naturaleza. Cualquiera puede cometer una estupidez en un determinado momento o situación, pero solamente los estúpidos estarán orgullosos de sus estupideces y persistirán en sus errores, debido a su pobre capacidad para entender, ceder y beneficiarse de la experiencia. La estupidez carece de sobriedad, refleja miseria moral e intelectual y suele estar asociada  con la ignorancia y la bajeza; a la estupidez también se le llama estulticia, estolidez, sandez e insensatez.  Bertrand Russell, el filosofo mas influyente del siglo XX, entendía que ´´la causa fundamental de los problemas del mundo es que los inteligentes están llenos de dudas y los estúpidos completamente seguros´´ y, hasta se ha llegado a creer que la estupidez gobierna el mundo, pero en realidad lo que si demuestran la evidencia histórica y la cotidianidad es que el factor estupidez es constante en la vida humana y que el estúpido con poder se vuelve mas estúpido (psychic inflation) y, por consiguiente, mas peligroso.
A LA ESTUPIDEZ no se le atribuye  ningún encanto o utilidad; la misma palabra que la describe encierra una carga emocional negativa, lo mismo que las acciones estúpidas, que siempre reflejan falta de racionalidad, sensibilidad y buen gusto. Por eso provoca rechazo natural, sobre todo cuando se lleva al extremo y se convierte en necedad   (toda maldad o crueldad es estupidez). Mas aun, la estupidez junto a la ignorancia mata tanta gente como la criminalidad, con la diferencia de que los estados invierten entre el 5% y el 14% del PBI en la lucha contra la criminalidad, mientras que para luchar contra la estupidez no tenemos conocimiento de que exista presupuesto en ningún país, a pesar de que la acción estúpida, al igual que el crimen, es una conducta antisocial porque siempre  causa daños o victimas; por otra parte, la estupidez siempre ha sido la mayor fuente de errores, abusos, crímenes y malas decisiones, por lo que no solo se ha considerado una característica humana (negativa) sino una de las cosas mas abundantes en el mundo, hecho que no escapo a la genialidad de A. Einstein, al asegurar que ´´Hay dos cosas infinitas: la estupidez y el universo, del universo no estoy seguro´´ . Así recalco el genio el carácter abrumador y omnipresente de la estupidez.
EL FACTOR ESTUPIDEZ existe, sea debido a la doble evolución biológica  y cultural tan única de los seres humanos o como resultado de  contingencias especificas de aprendizaje; pero lo cierto es que en alguna dimensión de la mentalidad humana existe ´´una actitud estúpida´´,  una comprensión mecánica de las situaciones o  realidades, que se manifiesta interrumpiendo o disminuyendo las facultades intelectuales y emocionales que evitan o regulan la estupidez o la acción estúpida; evidentemente en los estúpidos tal actitud y falta de comprensión es constante, por lo cual son tercos, no escuchan, no ven nunca las cosas desde otro punto de vista y se fanatizan con cualquier causa o idea por absurda que sea,  pero en las personas normales o inteligentes el factor estupidez es circunstancial. Por consiguiente, muchos hechos irracionales, descabellados, mal concebidos y absurdos    no se deben ni a la locura ni a la falta de inteligencia sino a la estupidez, que siempre se minimiza o se ignora, contrario a lo que ocurre con la gente con trastornos psicopatológicos, a quienes siempre se pretende atribuir las  conductas mas estúpidas y maliciosas, por lo que se debe aclarar (1) que el único que comete  toda clase de estupideces y maldades  por placer es el psicópata, porque es el autentico canalla, una mezcla de estúpido y malvado y (2) que las verdaderas psicopatologías expresan la necesidad de reconocimiento, frustración o desesperación (neurosis) o son patrones de respuestas a ideas desquiciadas y delirantes (esquizofrenia o locura), pero no expresan maldad sino síntomas clínicos (equivalentes al factor estupidez) como falta de racionalidad y coherencia o desproporción entre las respuestas y los estímulos que las desencadenan. Por tanto, queda claro que la estupidez esta presente en toda acción dañina, torpe o maliciosa. ¿Lo mejor para reducir o eliminar el comportamiento psicopatológico, canalla o entupido?,  hacer que la censura y el castigo sean sus  consecuencias naturales, pero estimulando conductas alternativas deseables.
TODO LO QUE SE PRACTICA y se premia se aprende; si la sociedad premia las buenas acciones, tendremos mejores ciudadanos. Precisamente, para enfrentar exitosamente los retos de un mundo cada vez mas complicado necesitamos gentes con integridad, sencillas pero capaces de abordar los problemas con soluciones creativas e inteligentes y de mostrar solidaridad y responsabilidad, ya que en realidad muchos problemas tienen soluciones sencillas, pero se  complican por falta de racionalidad y sentido común, como ilustra la historia de tres beduinos cuyo padre al morir le heredo 11 camellos para ser distribuidos según su testamento y la tradición árabe: la ½  de los camellos para el hermano mayor, un ¼  para el segundo hermano y 1/6 para el hermano menor, lo cual crea un conflicto inmediatamente, al no lograr ponerse de acuerdo, por lo que recurren a la justicia, donde al fin el juez encuentro una solución: prestarle un camello y proceder a repartir los camellos (que ya eran 12) según el testamento: 6 al hermano mayor, 3 al segundo y 2 al menor, quedando todos conformes y sobrando un camello, que de todos modos era el del juez.. ¿Que aporto el Juez?, - Racionalidad y sensatez. Nuestra meta es que el mayor numero de gente haga LO CORRECTO y que aprecie que hacer lo correcto es mejor, porque aumenta la dignidad, beneficia y evita la censura. No cabe duda de que premiar las buenas acciones promueve el desarrollo y el progreso social, por lo que sometimos a la ´´Cumbre 2009 por la Unidad´´ nuestra propuesta ´´Sistema de Premios y Castigos´´  (SIPREYC), una formula infalible para forjar mejores ciudadanos y combatir la miseria moral y humana, que es el verdadero origen de la criminalidad y otras lacras sociales.
LA PSICOLOGÍA POSITIVA constituye una revolución dentro de la psicología  porque resuelve problemas sociales y de salud promoviendo las emociones positivas como la alegría, el bienestar, el desarrollo de las cualidades positivas y los aspectos saludables del ser humano, que es lo único que garantiza verdadero crecimiento personal en  la gente, al fomentar  atributos  como juicio critico, gratitud, bondad, integridad, amor y apego, creatividad, generosidad, moderación y autocontrol, sentido de humor, sentido estético y de justicia, inteligencia emocional y otros. La psicología positiva enfatiza el desarrollo de  las emociones positivas como la alegría, el optimismo,  el placer y el buen humor, porque no solo mejoran el estado de animo y la sociabilidad de las personas favoreciendo la convivencia sino  la salud física, al reducirles el estrés y fortalecer su sistema inmunológico, demostrando además, que las personas que expresan mas emociones positivas (que son incompatibles con la tristeza, la ira y el odio),  no solo tienen mejor calidad de vida y alejan la posibilidad de sufrir la enfermedad de Alzheimer, sino que viven hasta diez anos mas que las que expresan pocas emociones positivas, como se comprobó en una investigación de la universidad de Kentucky a lo largo de quince anos, con una muestra de 678 monjas. La psicología positiva también se apoya en la capacidad humana para adquirir conocimientos y convertirlos en fortalezas (valores, virtudes y habilidades) que orienten y mejoren la conducta y la vida de individuos y grupos, para hacer las cosas con sentido y propósito, otra forma efectiva de combatir la estupidez.
SEGÚN CARLO CIPOLLA (1922-2000), quien realizara un detallado estudio sobre la estupidez, en el mundo hay cuatro tipos de personas: inteligentes, incautas, malvadas y estúpidas; los estúpidos son los mas funestos y peligrosos porque son impredecibles, ya que su comportamiento no se enmarca en ningún patrón de racionalidad, contrario al malvado, cuya lógica es fácil de entender, puesto que actúa inescrupulosamente, pero obviamente motivado por el interés de beneficiarse; todos están conscientes de lo que son menos los estúpidos, que para colmo suelen creerse geniales. Este análisis  resulta muy interesante, porque clasifica a las personas por los resultados de su comportamiento - que en definitiva es lo que importa porque en el se refleja la riqueza o la miseria moral- y del mismo se desprende que un  aumento en el porcentaje de personas inteligentes se  traduce en progreso y desarrollo para la  sociedad, mientras que el  aumento en el porcentaje de malvados y estúpidos la empobrece y trae ruina y decadencia. El tipo de persona lo determina el resultado de sus acciones (costo/beneficio), según perjudique o beneficie a los demás, a saber:
Inteligentes, se benefician  beneficiando a los demás con sus acciones.
Incautos, se perjudican  beneficiando a los demás con sus acciones.
Malvados, se benefician  perjudicando a los demás con sus acciones, y
Entupidos, se perjudican perjudicando a los demás con sus acciones.
 CONCLUSION: Los inteligentes son lo mejor de la sociedad porque la enriquecen; los estúpidos son lo peor porque la empobrecen y causan mucho daño. Si el entupido es dinámico y tiene iniciativa, peor aun, porque hace mas daño.
AUMENTO DE LA ESTUPIDEZ. La nueva fuente de estupidez  es  la cultura  light, el apogeo del consumismo y el hedonismo narcisista, que impulsan al gozo y a gastar ´´hasta el dinero que no se tiene para comprar lo que no se necesita´´ ; se trata de una  obsesión-compulsión por consumir y competir y una pasión por vivir al limite,  por lo que conviene  resaltar que el placer esta controlado por  la misma zona del cerebro que controla las respuestas coléricas e irracionales (arrebatos) que tanta violencia y estupidez ocasionan, porque cuando cesan las funciones del intelecto y la conciencia, la conducta queda bajo el control del cerebro primitivo. O sea, que los excesos y la falta de moderación en los placeres bestializan y  hacen perder el autocontrol, aumentando la agresividad y la irracionalidad de muchos individuos y convirtiendo algunos sitios y lugares de diversión en peligrosos bestiarios o zoológicos humanos. Como esta cultura funciona en base a la moral del éxito: culto al dinero, al placer, al  poder, y a la celebridad y no le otorga importancia  al crecimiento personal ni a los valores, lo importantes no es ´´ser´´ sino ´´tener´´ o ´´parecer´´, estar ´´in´´ , ya que todo es apariencia y superficialidad y la cuestión es  el ´´ahora´´ y el ´´aquí´... y si te vi,  no recuerdo; todo se convierte en mercancía o espectáculo y todos quieren satisfacción inmediata. Cualquier tontería que produce  dinero se hace y se vende y, a veces, mientras mas estúpido y superficial es lo que se hace mas vende, simplemente porque satisface la necesidad de novedad y la vanidad social. Algunas estupideces son  graciosas, pero otras pueden ser funestas y arruinar vidas, familias, sociedades e incluso algunas podrían arruinar el planeta. Por dinero, por placer y por maldad se cometen todo tipo de fechorías y majaderías; también se hacen estupideces por ignorancia, para  demostrar poder, humillar, brillar, vanagloriarse, ser aceptado por otros estúpidos y las estupideces de los famosos hasta se les celebran como excentricidades.  En  todos los medios de comunicación campea la estupidez, ya sea como shows de mal gusto, ´´canciones´´ insolentes, propaganda ramplona,  imágenes explicitas de las peores bajezas o comportamientos obscenos, todo lo cual distancia  emocionalmente a las personas, debilita su sentido de comunidad y de solidaridad y promueve el desprecio por los buenos modales, tan necesarios para la convivencia y la concordia.
Cuando la inteligencia se usa para perjudicar a los demás se le da un uso estúpido o criminal.


No es lo Mismo un Idiota, que un Estúpido, que un Imbécil



Actualmente apenas hacemos diferenciación entre estas palabras y a las tres genéricamente venimos a darle el mismo significado, es decir, el de “Tonto’lculo”. Pero en la realidad, y partiendo de sus orígenes, cada una de ellas significa cosas bastante diferenciadas
Reconozco que cuando una persona se hace merecedora de uno de estos adjetivos, lo normal, es que se le pueda aplicar por extensión cualquiera de los otros dos. Pero en esta entrada vamos a aclarar lo que es de verdad un Estúpido, un Imbécil y un Idiota, para que de este modo podamos hablar con más propiedad y así, cuando insultemos a alguien, podamos hacerlo con el epíteto que más se adapte a sus auténticas cualidades.

Por ejemplo Idiota proviene del griego Idiotes, palabra con la que se designaba a las personas inexpertas o profanas en algún tema o profesión. A lo largo de los siglos el significado fue variando hasta que en el siglo XII entró en nuestro idioma proveniente del Francés Idiot que significa persona ignorante. Es decir, un idiota es un ignorante.  
Luego tenemos el Imbécil que proviene del Latín Imbecillis y que significa persona débil o enjuta y aunque en un principio hacía referencia a una dolencia física, con el devenir del tiempo cambió para definir un mal mental y así podíamos calificar a un Imbécil como un débil mental.
Por último nos queda el Estúpido cuya palabra viene también del Latín Stupidus y que significa sorprendido o asombrado. Los mismos romanos empezaron a aplicarla de modo despectivo a aquellos que son un tanto timoratos o que se asombran por todo. Resumiendo, un Estúpido es un alelado o un pasmado. Algo así como el estúpido de abajo.
Así que ya lo saben: Para no parecer un Estúpido (pasmado) y terminar convertido en un Imbécil (débil mental), lo mejor es no ser un Idiota (ignorante).