martes, 31 de agosto de 2010

CHISTE

 Una mujer acompaña a su marido a la consulta del médico. Después de su chequeo, el médico llama a la mujer a solas a su despacho, y le dice: Tu marido tiene una enfermedad muy grave, combinada con un estrés tremendo. Si no haces lo siguiente, sin duda morirá : a.- Cada mañana, prepárale un desayuno saludable. b.- Sé amable y asegúrate de que esté siempre de buen humor. c.- Prepárale algo para comer que le alimente bien, y que pueda llevar al trabajo. d.- Cuando vuelva a casa más tarde, una cena especial. e.- No le agobies con tareas, ya que ésto aumentaría su estrés. f.- No hables de tus problemas ni discutas con él, sólo agravará su estrés. g.- Intenta que se relaje por las noches, utilizando ropa interior sexy y dándole muchos masajes. h.- Anímale a que vea algo de deportes en la televisión. i.- No lo regañes cuando se vaya de farra con sus amigos. " Si puedes hacer ésto durante los próximos 10-12 meses, creo que tu marido recuperará su salud completamente." De camino a casa, el marido pregunta a la mujer: "Y... ¿Qué te dijo el médico?" Ella le contesta: " ... ¡¡¡Te vas a morir!!! ........"

El diseño inteligente como explicación teleológica

Cuando uno discute con creacionistas a veces salen a la palestra respuestas pseudocientíficas, insoportables desde el punto de la vista de la razón. Eso puede llevar a preguntar, ¿pero cómo alguien puede creer en un argumento de este tipo?. Me voy a reservar mi respuesta para dejar hablar a los expertos. En un artículo publicado en una revista especializada en psicología se aborda el por qué de las respuestas teleológicas (relativa a las causas finales) ante diversas cuestiones.
El artículo en cuestión tiene la siguiente reseña: Lombrozo, T., Kelemen, D., and Zaitchik (2007) Inferring Design. Evidence of a Preference for Teleological Explanations in Patients with Alzheimer´s Disease. Psychological Science, 18: 999-1006 (enlace), y en resumen viene a decir lo que a continuación os comento: En 1802 William Paley presentó un nuevo concepto. Paley invitó a sus lectores a que imaginar una piedra y un reloj. Uno puede preguntarse cómo han llegado hasta allí, así como su origen. Una conclusión apropiada para la piedra es que siempre ha estado ahí, pero para el reloj, argumentaba Paley, ese pensamiento no es correcto. Eso es debido a las complejas características del reloj, cada pieza del reloj es necesaria para que éste funcione correctamente, por lo que se sugiere la existencia de un diseño que necesita de un diseñador (Nota del traductor: fijaos que la idea de complejidad irreducible de Behe en realidad está copiada de este concepto de Paley, ni siquiera es original). Aplicando el mismo razonamiento a humanos y otros seres vivos, Paley argumentó que se necesitaba de un diseñador: Dios.
La gente, normalmente explica la existencia y las propiedades de los objetos como las piedras aplicando mecanismos causales (p. ej. procesos geológicos), mientras que para explicar la existencia de artefactos tales como los relojes recurre a su función (p. ej. dar la hora). Cuando se enfrentan a objetos que aparentan tener función, como un corazón, parece natural adoptar un método funcional, o teleológico, de su origen: el corazón existe y tiene las propiedades que tiene para bombear sangre.
Deducir una explicación teleológica de una función aparente, es lo que los autores llaman una deducción hacia el diseño, y a menudo es más que discutible una explicación de ese tipo. Las posibles explicaciones para el origen de un corazón puede resultar de una creación divina (según Paley) o mediante evolución(visión científica). Pero la deducción de diseño no siempre es válida. Las montañas pueden ser escaladas, pero la mayoría de los adultos rechazan que existan para ser escaladas. Eso se debe a que los adultos restringen las explicaciones teleológicas a aquellos casos en los que la función invoca la explicación de por qué existen. El hecho de que los relojes den la hora explican su existencia, pero el hecho de que las montañas se puedan escalar no explica la existencia de las montañas.
En el artículo se examina la hipótesis de que las explicaciones teleológicas son convincentes y persuasivas por rellenan un hueco explicativo: a menos que la gente no tenga evidencias de lo contrario, se asume que hay una buena correlación entre la estructura de un objeto y su posible función, lo que permite una explicación teleológica.
Estas evidencias pueden encontrarse en los niños, los cuales aún no han tenido acceso a suficientes conocimientos. Ellos prefieren las explicaciones teleológicas para objetos como los relojes, pero también muestran “promiscuidad teleológica” ya que dan también la misma explicación para las piedras o las montañas. Por ejemplo, la gran mayoría de los niños de 7-8 años responden que las montañas existen para dar un lugar a los animales para subir, como preferencia a la explicación de existen como accidente geológico.
Es por ello por lo que la evidencia del diseño es una respuesta natural a la falta de explicación. Pero, ¿este pensamiento se mantiene en adultos?. Un sustrato para este tipo de estudios lo constituyen aquellos adultos que han perdido parte de la capacidad de pensamiento, como son los enfermos de Alzheimer (AD), una forma de demencia que causa importantes pérdidas tanto conceptuales como semánticas.
Se ha descrito recientemente que los enfermos de AD poseen una característica típica de la infancia que consiste en dar vida a cuerpos inanimados, como por ejemplo los aviones o el sol. En estos enfermos se ha observado que también existe una elevada tendencia a escoger respuestas teleológicas
Ejemplos de las preguntas formuladas:
Artefactos: ¿Por qué las mesas tienen una superficie plana?. Respuesta Mecanística (M): porque las patas están dispuestas para que la superficie quede a la misma altura, Teleológica (T): para que la gente podamos comer en ellas
Órganos: ¿Por qué existen los ojos?. (M): Porque poseemos una células especializadas en recibir la luz y se han combinado para formar el ojo, (T): para que podamos ver.
Organismos: ¿Por qué existen los árboles?. (M) Porque crecieron a partir de una semilla; (T) para que los animales tengamos sombra y protección.
Objetos inanimados: ¿Por qué brilla tanto el sol?. (M) Porque las reacciones químicas que se llevan a cabo en el sol liberan luz; (T): para que los animales y plantas tengan luz suficiente para vivir.
Fenómenos naturales: ¿Por qué llueve?. (M): porque el agua se condensa en nubes y forma gotas; (T): porque las plantas y animales necesitan agua para crecer
En contraste con lo que pasa en adultos sanos, los pacientes de AD aceptan y prefieren las respuestas teleológicas; reflejando un comportamiento parecido al que se observa en niños. Este resultado, evidencia de que las explicaciones para entender el mundo de una manera casual es un pensamiento humano básico. Cuando nos encontramos ante un objeto al que se le puede encontrar una función, los humanos inferimos en primer lugar las evidencias del diseño, y se asumen las explicaciones teleológicas. Estos mismos resultados se obtienen con adultos sanos, cuando estas mismas preguntas se realizan a personas con muy pocos conocimientos científicos, o cuando el tiempo que se les da para responder es extremadamente corto. Casier y Kelerman (2007) mostraron que las respuestas teleológicas se reducían significativamente cuando las personas encuestadas poseían un buen nivel de estudios. Sin embargo, cuando incluso personas bien formadas eran obligados a responder de forma muy rápida volvía a observarse una subida en las respuestas teleológicas, sugiriendo que el tiempo de procesado de la información es fundamental para escoger entre la evidencia del diseño u otra alternativa (Kellerman y Rosset (2007).
La existencia del diseño inteligente/creacionismo, y la mala interpretación que muchas personas han hecho de la teoría de la evolución sustenta más la evidencia de la tendencia de los humanos de ver el mundo en términos de diseño. Este concepto ha de ser muy tenido en cuenta en educación. La preferencia natural hacia explicaciones teleológicas ha de ser consideradas a la hora de responder el creacionismo, y de realizar los esfuerzos adecuados para saber transmitir conceptos abstractos tales como la teoría de evolución
viernes, 27 de agosto de 2010

Recompensa eterna

Recompensa eterna: "Recompensa eterna —¿Esto es el Cielo? ¿Una enorme playa de estacionamiento vacía? Esperaba otra cosa. —Es un lugar glorioso lleno de jardines y palacios. Sólo tiene los atributos externos de una playa de estacionamiento. ¿Cómo es que todos los que vienen acá son tan escépticos?
"
jueves, 26 de agosto de 2010

SEIS FALACIAS TÍPICAS SOBRE EL ESCEPTICISMO

El último tiempo, y sobre todo estos últimos días (por la inciativa del Día del Escepticismo), hablando con muchas personas, me tocó escuchar muchos comentarios y afirmaciones que se repetían, y con los que estoy en desacuerdo, y que aquí quiero aclarar.

1."Sos un aguafiestas, no creés en nada"
No quiero ser un repetidor de las palabras del mismo Carl Sagan, pero no me considero un aguafiestas, creo que en el mundo hay suficientes cosas reales y hermosas para dejarse maravillar. Y como he aprendido a apreciarlas, no me parece necesario inventar criaturas fantásticas, seres invisibles, disciplinas mágicas que predicen el futuro, y medicinas alternativas sin fundamentos coherentes.
Si para la mayoría ser aguafiestas significa no creer en el hada de los dientes, en que un hombre caminaba sobre el agua y curaba a los ciegos, o que las estrellas pueden predecir mi futuro y mi personalidad; soy un aguafiestas y estoy orgulloso de ello.

Personalmente disfruto al pensar que hace cincomil millones de años, una bola de cenizas de estrellas explotadas se aglomeró y formó nuestro planeta, y con el tiempo las situaciones se fueron dando para que algunas partículas se encadenen y formen "vida". Disfruto al ver cada nueva imagen del Telescopio Hubble sobre galaxias lejanas o la potencia del despegue del transbordador rumbo a la ISS. Disfruto cuando miro de cerca una abeja juntando polen o mi conejo jugando con una pelota, o un atardecer (nunca me levanto tan temprano para ver los amaneceres). Disfruto cada segundo que paso con mi novia, mi familia y mis amigos.
No quería ser cursi, pero la realidad tiene demasiadas cosas interesantes para ponerse a inventar seres mágicos y conspiraciones.

2."Siempre querés evidencia para todo, el mundo no es sólo evidencia"
Bueno, hasta donde tengo entendido, cualquier suceso deja ciertas "marcas" o "pruebas". En una escena del crimen siempre se encuentran pelos, huellas o algún tipo de marca que puede delatar al asesino. Así como los sucesos históricos importantes de todas las épocas suelen ser recogidos por muchos escritores e historiadores.
Si no hay ningún tipo de evidencia sobre un suceso, sobretodo si el hecho es extraño y contradice la lógica y la física, es muy probable de que no haya sucedido tal como se lo recuerda. Con esto me refiero principalmente a los milagros, que por más retorcidos que sean, son aceptados por muchas personas sin más preguntas.
Dicho con pocas palabras, la evidencia es lo que diferencia a una historia real, de una historia de ficción. La Biblia es un antiguo libro, que atravesó casi toda la historia, sin embargo, no hay ningún tipo de evidencia histórica, geológica o geográfica que sustente la gran mayoría de los hechos del antiguo, o del nuevo testamento. Esto me lleva a pensar que no se diferencia mucho de otros libros, como Harry Potter: son cuentos, a veces dicen cosas interesantes, tal vez algunas cosas estén inspiradas en hechos reales, pero no hay evidencia que sustente que se trata de un libro de historia.

3."El relato de los testigos es una buena evidencia"
Nuestra mente no es un DVD ni una computadora, nuestra mente se confunde, y muchas veces percibe cosas que no existen. La estructura de nuestro cerebro y sobre todo cuando se relaciona con los sentidos y los recuerdos es muy compleja. Si estamos lo suficientemente sugestionados, nuestra mente puede inventar imágenes, sonidos y olores, aun estando despiertos y sin tener la intención. Cuando estamos al borde de dormirnos, estos efectos pueden ser mucho más intensos, como para crear abducciones de OVNIs o fantasmas. Cada vez que recordamos un suceso, nuestro cerebro "recuerda" un par de cosas puntuales, y todo lo demás lo reconstruye en el momento. Incluso suele pasar que en esa reconstrucción se "graben" detalles que no estaban originalmente en la anécdota. Quién no habra experimentado recordar algo bastante diferente a como lo recuerdan sus amigos, o que personas le digan que cuando lo contó anteriormente era distinto. Todo esto teniendo en cuenta que los testigos son sinceros y que realmente no es su intención mentir, así que ni hablar de si tienen algún tipo de intenciones.

4."La fe es una virtud"
Todos tenemos fe en algo, no se puede no tener fe en nada. Incluso tenemos fe en que la cena de cada día no está envenenada. Este es el tipo de fe que nos permite sobrevivir.
Personalmente no considero que tener fe en el Dios judeocristiano que nos puso aquí para ver si hacemos las cosas bien y nos merecemos ir al cielo o quemarnos por la eternidad en el infierno, teniendo en cuenta que la definición de "bien" no está dada por ese Dios, sino que está basada en un libro de miles de años que no tiene relación alguna con la sociedad actual, en la historia de una institución hipócrita, y en la conexión directa que tiene un viejo que vive en un castillo de oro con El Creador; ese tipo de fe, no me ayuda a sobrevivir.
¿Necesito para algo ese tipo de fe? ¿Soy una persona triste y vacía sin esa fe? No, para nada.
Supongo que tendré fe en algunas cosas inconcientes, pero mi forma de ser me permite preguntarme cualquier cosa, así que siempre estaré aprendiendo y dificilmente caiga en un dogma indiscutible.

5."Dejá que cada uno crea lo que quiera"
Esta es una de las críticas más comunes. Pero es una malinterpretación de lo que digo. Yo no obligo a nadie a creer nada, no intento lavarle la cabeza a nadie (como me han dicho).
Simplemente hago preguntas y muestro mis argumentos y evidencia cuando creo que alguien está equivocado. Lo que entiendo por estar equivocado es citar hechos inexistentes o incorrectos y cosas por el estilo. Muchas veces hago críticas sobre las incoherencias de las pseudociencias, como en este caso de abducción de una vaca, sobre la numerología y la astrología.
Una vez que tengamos en claro los errores argumentativos, y si la persona sabe que toda su evidencia es puro humo, y quiere seguir creyendo en su mundo mágico, adelante, en eso no me voy a meter. No voy a denunciar su fe, sino sus argumentos en caso de ser erróneos. La fe es personal e indiscutible, y aunque crea que no es una virtud, es mi opinión, y no puedo modificar la de los demás. La evidencia se supone que se basa en la realidad, y sí puede ser refutada.
La mayoría de las religiones tiene la misma calidad argumentativa que El Monstruo de Spaguetti Volador. Las religiones convencionales tienen la ventaja de "tener muchos años" y "tener muchos fieles", lo cual no significa nada: todos sabemos que hay muchas moscas, y no nos animaríamos a imitar sus costumbres.


6."La ciencia se cree dueña de la verdad"
La ciencia jamás reclamó ser dueña de la verdad. La ciencia busca conocimientos, esboza teorías, intenta comprobarlas y las escribe o las tira al cesto. Continuamente. No creo que nadie sea dueño de la verdad, especialmente quienes lo autoproclaman, que suelen ser religiosos.
La ciencia es una disciplina que explica algunas cosas, y desconoce otras tantas. Lo más interesante y que la hace muy fiable en la búsqueda de la verdad, es que advierte constantemente que sus afirmaciones deben ser revisadas y tienen cierto margen de error, y sobre todo, que sigamos investigando porque podemos encontrar una explicación mejor.
Los dogmas no tienen eso, los dogmas son afirmaciones indiscutibles, y eso me parece lo más alejado de la realidad. La astrología se basa en los mismos principios que hace cientos de años, y en el camino, de descubrieron nuevos planetas, se descartaron otros, el cielo cambió debido a la rotación del eje de la Tierra y muchas otras cosas, al margen de que jamás se encontró ningún tipo de relación entre los astros y la personalidad, y los estudios indican que las predicciones no son mejores que el azar.


Fuente: www.pseudociencias.com

FILÓSOFOS PREHISTÓRICOS

Una carictura sobre la religión en la prehistoria

- Oye, crees que algún día podamos explicarnos las enfermedades y los volcanes sin recurrir a los espíritus?

- No lo sé, pero esa idea no le gustaría a los chamanes. Imáginate. Ya no tendríamos que mantenerlos!

- Vaya uno a saber que historias investarían para evitarlo!

- Yo preveo la invención del "castigo eterno"

Fuente: http://blog-sin-dioses.blogspot.com
miércoles, 25 de agosto de 2010
lunes, 23 de agosto de 2010

CHISTE

El Heladero
Fallece el abuelo a los 95 años. El nieto va a darle el pésame a su abuela de 90 y encuentra a la anciana llorando; la abraza y la consuela. Un rato después, cuando la nota más calmada, el nieto aprovecha y le pregunta: - Abuelita, ¿cómo murió el abuelo? - Fue haciendo el amor… -le confiesa la mujer. El muchacho le replica que las personas de 90 años o más no deberían tener sexo porque es muy peligroso, pero la abuela le aclara: - Lo hacíamos solamente los Domingos, desde hace cinco años, con mucha calma, al compás de las Campanadas de la iglesia; 'ding' para meterla 'dong' para sacarla.... - ¿Y que falló abuela? le pregunta el nieto.... - Ay m'hijo!!!, paso el de los helados sacudiendo esa campanita de mierrrrda!!!!
HELADERO1
Gracias a Ricardo Lander por el chistesito.

sábado, 14 de agosto de 2010

¿EXISTIÓ JESÚS? CONCLUSIÓN (Parte 16 de 16)


La creencia no puede producir hechos históricos, y afirmaciones que vienen de nada sino rumores no califican como un intento honesto por llegar a los hechos. Inclusive con recuentos de testigos presenciales debemos tener cuidado. Simplemente porque alguien hace una aseveración, no significa que ello represente la realidad.
Por ejemplo, considera muchas de las afirmaciones falsas que supuestamente vienen de muchos recuentos de testigos presenciales de extraterrestres y sus naves. No solo dicen ser testigos presenciales sino que presentan fotografías borrosas para comprobarlo! Si podemos cuestionar estos recuentos, ¿entonces por qué no habríamos de cuestionar aseveraciones que vienen de rumores y habladurías aún más? Además, considera que estas habladurías vienen de personas antiguas y desconocidas que ya no viven.
Desafortunadamente, la creencia y la fe sustituyen al conocimiento en las mentes de muchas personas, y nada, ni si quiera evidencia directa que contradice claramente sus aseveraciones, podrá cambiar su manera de pensar. Tenemos muchos cuentos, mitos y creencias de un Jesús pero si deseamos establecer los hechos de la historia, ni si quiera podemos empezar a construir un recuento válido sin al menos unas cuantas fuentes confiables de testigos presenciales.
Claro que un Jesús histórico pudo haber existido, tal vez basado ligeramente en un ser humano viviente aunque su historia real se haya perdido, pero esto no es nada más que especulación. Sin embargo lo que sí tenemos es una abundancia de evidencia que respalda la evolución mítica de Jesús. Virtualmente cada detalle en las historias de los evangelios ocurrió en historias paganas y/o Hebreas, mucho antes del inicio del Cristianismo. Simplemente no tenemos la más mínima evidencia para determinar la historicidad de un Jesús “el Cristo”. Sólo tenemos evidencia de la creencia en Jesús.
Así que si escuchas a alguien decir que tiene evidencia de un testigo presencial para un Jesús histórico, simplemente pregunta por la fecha de nacimiento del autor. Cualquier persona que nació después de que ocurrió un suceso no puede servir como testigo presencial, ni sus palabras por sí mismas sirven como evidencia para dicho suceso

Fuente: Dios es imaginario-www.diosesimaginario.com

Cita: " Cuanto menos se lee, más daño hace lo que se lee."
           Miguel de Unamuno-Escritor y Filósofo Español (1864-1936)

Referencias Bibliográficas

¿EXISTIÓ JESÚS? CITAS DE ALGUNOS EXPERTOS (Parte 15 de 16)


Aunque los estudiosos defensores creen que un Jesús realmente vivió en la Tierra, las razones para esto son obvias considerando sus creencias Cristianas. Aunque algunos librepensadores seculares y ateos aceptan a un Jesús histórico (sin los milagros), ellos, como la mayoría de los Cristianos, simplemente aceptan la visión tradicional sin cuestionarla.
Con el paso del tiempo, más y más expertos han empezado a abrir el camino a una visión más honesta de la evidencia, o mejor dicho, la ausencia de evidencia. Así que para aquellos que quieran respaldarse con una opinión estudiada, les daré algunas citas de expertos Bíblicos, del pasado y del presente.
Nota: estas citas fueron traducidas del inglés al español, es posible que haya errores en particular con los nombres de los personajes. Si se identifica alguno, favor de hacérmelo saber para hacer la corrección correspondiente.
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descubrir al “Jesús
Cuando los mitologistas de la Iglesia establecieron su sistema, recopilaron todos los escritos que pudieron encontrar y los manipularon a su conveniencia. Es una cuestión de absoluta inseguridad para nosotros saber si escritos que hoy nos aparecen bajo el Antiguo y Nuevo Testamento están en el mismo estado en que esas personas dijeron que los encontraron, o saber si les agregaron, alteraron, resumieron o exageraron.
- Thomas Paine (The Age Of Reason)
El mundo se ha dedicado ya mucho tiempo a escribir vidas de Jesús… La biblioteca de dichos libros ha crecido desde entonces. Pero cuando nos dedicamos a examinarlos, un impactante hecho nos confronta: todos estos libros son sobre un personaje del cual no existe ni la más mínima información contemporánea — ni una! Por tradición aceptada él nació en el reino de Augusto, la gran edad literaria de la nación de la cual él fue un sujeto. En la edad Augustiana los historiadores florecieron; poetas, oradores, críticos y viajeros había por doquier. Sin embargo, ni uno solo de ellos menciona el nombre de Jesús Cristo, mucho menos un incidente en su vida.
- Moncure D. Conway (1832-1907) (Modern Thought)
Ya sea que se le considere el Dios hecho humano, o como hombre hecho divino, este personaje nunca existió como persona.
- Gerald Massey, Egiptólogo y estudioso histórico (Herald Massey’s Lectures: Gnostic and Historic Christianity, 1900)
Muchas personas — antes y ahora — han asumido que estas cartas (de Pablo) son genuinas, y cinco de ellas fueron de hecho incorporadas al Nuevo Testamento como “cartas de Pablo”. Inclusive hoy, los expertos disputan cuales son auténticas y cuáles no. La mayoría de los expertos sin embargo, están de acuerdo en que Pablo escribió solo ocho de las trece cartas “Paulinas” ahora incluídas en el Nuevo Testamento. Colección: Romanos, 1 y 2 Corintios, Gálatas, Filipenses, 1 Tesalonicenses y Filemón. Virtualmente todos los expertos están de acuerdo que Pablo mismo no escribió 1 o 2 Timoteo o Tito — cartas escritas en un estilo diferente al de Pablo y reflexionando situaciones y puntos de vista en un estilo diferente al de las propias cartas de Pablo. Sobre la autoría de Efesios, Colosenses y 2 Tesalonicenses, el debate continúa; pero la mayoría de los expertos incluyen también estas, entre las cartas “deutero-Paulinas”.
- Elaine Pagels, Profesora de Religión en la Universidad de Princeton (Adán, Eva y la Serpiente)
Sabemos virtualmente nada sobre las personas que escribieron los evangelios que llamamos Mateo, Marcos, Lucas, y Juan.
- Elaine Pagels, Profesora de Religión en la Universidad de Princeton (Los Evangelios Gnósticos)
Algunos esperaban penetrar varios recuentos y histórico” … y esa búsqueda de material “auténtico” en los evangelios fue virtualmente imposible ante la ausencia de evidencia independiente.
- Elaine Pagels, Profesora de Religión en la Universidad de Princeton
Podemos recrear dimensiones del mundo en las que él vivió, pero fuera de las escrituras Cristianas, no podemos localizarlo históricamente dentro de ese mundo.
- Gerald A. Larue (The Book Your Church Doesn’t Want You To Read)
Los evangelios son tan anónimos que sus títulos, que fueron suposiciones del segundo siglo, están todos los cuatro equivocados.
- Randel McCraw Helms (Who Wrote The Gospels?)
Marcos claramente no conoció a ningún testigo presencial de Jesús.
- Randel McCraw Helms (Who Wrote The Gospels?)
Los cuatro evangelios son textos anónimos. Las familiares atribuciones de los Evangelios a Mateo, Marcos, Lucas y Juan viene de mediados del segundo siglo y después, y no tenemos ninguna buena razón histórica para aceptar estas atribuciones.
- Steve Mason, Profesor de Clásicos, Historia y Estudios Religiosos en la Universidad de York en Toronto (Bible Review, Feb. 2000, p. 36)
Se debe cuestionar el hecho de si tenemos las palabras de Jesús en cualquier Evangelio.
- Bishop John Shelby Spong
Muchos arqueólogos Bíblicos modernos ahora creen que la aldea de Nazaret no existió en la época del nacimiento y temprana vida de Jesús. Simplemente no hay evidencia para ello.
- Alan Albert Snow (The Book Your Church Doesn’t Want You To Read)
Pero inclusive si se pudiera probar que el Evangelio de Juan fue el primero de los cuatro en escribirse, aun habría considerable confusión respecto a quién era “Juan”. Para los diferentes estilos de texto del Nuevo Testamento que se le adjudican a Juan – El Evangelio, las cartas, el Libro de Revelaciones – cada uno es tan diferente en su estilo que es extremadamente improbable que hayan sido escritos por una persona.
- John Romer, Arqueólogo y estudioso Bíblico (Testament)
No fue hasta el tercer siglo que la cruz de la crucificción de Jesús se convirtió en un símbolo común para la fe Cristiana.
- John Romer, Arqueólogo y estudioso Bíblico (Testament)
Lo que uno cree y lo que uno puede demostrar históricamente suelen ser dos cosas muy distintas.
- Robert J. Miller, estudioso Bíblico (Bible Review, Diciembre 1993, Vol. IX, Número 6, p. 9)
Cuando se trata de la cuestión histórica de los Evangelios, yo adopto una posición mediática — esto es, estos son registros religiosos, cercanos a las fuentes, pero no están a la altura de los requisitos de historiografía moderna o estándares profesionales.
- David Noel Freedman, estudioso Bíblico y editor general de la serie Anchor Bible (Bible Review, Diciembre 1993, Vol. IX, Número 6, p. 34)
Se dice que el último recurso del defensor de la Biblia es caer en la alegoría. Después de todo, cuando se le confronta con infinidad de problemas bíblicos, la alegoría permite que uno interprete lo que sea de la manera en que uno quiera.
- Gene Kasmar, Minnesota Atheists
Pablo no escribió las cartas a Timoteo, a Tito o varias otras publicadas bajo su nombre; y es improbable que los apóstoles Mateo, Santiago, Judas Tadeo, Pedro y Juan tuvieron algo que ver con los libros canónicos que se les adjudican a ellos.
- Michael D. Coogan, Profesor de estudios religiosos en Stonehill College (Bible Review, Junio 1994)
Una generación después de la muerte de Jesús, cuando se escribieron los Evangelios, los Romanos habían destruído el Templo de Jerusalén (en el 70 E.C.); los centros de Cristianismo más influenciales eran ciudades en el Mediterráneo como Alejandría, Antioquía, Corintio, Damasco, Efesio y Roma. Aunque grandes números de Judíos también eran seguidores de Jesús, los no-Judíos predominaban en la temprana Iglesia. Ellos controlaron el cómo se escribieron los Evangelios después del 70 E.C.
- Bruce Chilton, Professor de Religión en Bard College (Bible Review, Diciembre 1994, p. 37)
James Dunn dice que el Sermón en el Monte, mencionado sólo por Mateo, “no es un hecho histórico”. ¿Qué tan históricos pueden ser los Evangelios? … ¿Cómo podemos realmente saber si cualquier evento escrito en los Evangelios es histórico?
- Daniel P. Sullivan (Bible Review, Junio 1996, Vol. XII, Número 3, p. 5)
David Friedrich Strauss (The Life Of Jesus, 1836), argumentaba que los Evangelios no se podían leer como recuentos históricos de lo que Jesús hizo y dijo; en lugar de eso, los evangelistas y redactores posteriores y comentadores, influenciados por sus creencias religiosas, habían hecho uso de mitos y leyendas, que habían convertido las narrativas de los evangelios y recuentos tradicionales de la vida de Jesús, en fuentes desconfiables de información histórica.
- Bible Review, Octubre 1996, Vol. XII, Número 5, p.39
Los autores de los evangelios fueron Judíos escribiendo dentro de la tradiciónmidrashica y su intención fue que leyeran esas historias como narrativas interpretativas, no como recuentos históricos.
- Bishop Shelby Spong, Liberating the Gospels
Otros expertos han concluído que la Biblia es puramente un producto de intenciones humanas, que la identidad de los autores está por siempre perdida y que su trabajo ha sido mayormente destruído por siglos de traducciones y ediciones.
- Jeffery L. Sheler, “Who Wrote The Bible” (U.S. News & World Report, Diciembre 10, 1990)
Aun hoy, hay expertos Bíblicos – desde escépticos liberales a los evangelistas conservadores – que creen que Mateo, Marcos, Lucas y Juan realmente escribieron los Evangelios. En ninguna parte de los textos se identifican a sí mismos los escritores por nombre ni proclaman de manera no ambigua haber conocido o viajado con Jesús.
- Jeffery L. Sheler, “The Four Gospels” (U.S. News & World Report, Diciembre 10, 1990)
Una vez escritos, muchos expertos creen que los Evangelios fueron redactados, o editados, repetidamente al ser copiados y al circular entre iglesias antiguas durante el primer y segundo siglo.
- Jeffery L. Sheler, “The Four Gospels” (U.S. News & World Report, Diciembre 10, 1990)
La tradición que le atribuye el cuarto Evangelio al Apóstol Juan, el hijo de Zebedee, fue descrita por primera vez por Iraneo en el 180 E.C. Es una tradición basada mayormente en lo que algunos ven como la referencia del escritor a sí mismo como “su amado discípulo” y “el discípulo a quién amó Jesús”. Las objeciones actuales a la autoría de Juan están basadas en análisis textuales que sugieren fuertemente que el cuarto Evangelio fue obra de varias manos, probablemente seguidores de un viejo maestro en Asia Menor llamado Juan quien decía haber sido de joven un discípulo de Jesús.
- Jeffery L. Sheler, “The Four Gospels” (U.S. News & World Report, Diciembre 10, 1990)
Algunos expertos dicen que ocurrieron tantas reescrituras en los 100 años después de la muerte de Jesús que nadie puede estar absolutamente seguro de la certeza o autenticidad de los Evangelios, especialmente las palabras atribuídas a Jesús mismo.
- Jeffery L. Sheler, “The Catholic Papers” (U.S. News & World Report, Diciembre 10, 1990)
La Epístola de Santiago es un libro práctico, ligero en teología y lleno de consejos en comportamiento ético. Aun así, su lugar en la Biblia ha sido disputado repetidamente a través de los años. Generalmente se cree que fue escrito a finales del primer siglo por Judíos Cristianos … pero los expertos son incapaces de identificar concluyentemente a su autor.
Cinco hombres llamados Santiago aparecen en el Nuevo Testamento: el hermano de Jesús, el hijo de Zebedías, el hijo de Alfaeus, “Santiago el jóven” y el padre del apóstol Judas Tadeo.
Poco se sabe de los últimos tres, y ya que el hijo de Zebedee fue martirizado en el 44 E.C., la tradición se ha inclinado hacia el hermano de Jesús. Sin embargo, el escritor nunca dice ser hermano de Jesús. Y los expertos ven que el lenguaje es demasiado erudito para un simple Palestino. Esta carta también está disputada en cuanto a cuestiones teológicas. Martín Lutero la llamó “una epístola de paja” que no pertenecía en la Biblia porque parecía contradecir las enseñanzas de Pablo que la salvación viene de la fe como un “regalo de Dios” — no por buenas obras.
- Jeffery L. Sheler, “The Catholic Papers” (U.S. News & World Report, Diciembre 10, 1990)
Los orígenes de las tres cartas de Juan también están lejos de ser certeros.
- Jeffery L. Sheler, “The Catholic Papers” (U.S. News & World Report, Diciembre 10, 1990)
La tradición Cristiana ha mantenido que el Apóstol Pedro escribió la primera (carta), probablemente en Roma poco antes de su martirización alrededor del 65 E.C. Sin embargo algunos expertos modernos citan el lenguaje cultivado de la epístola y sus referencias a persecuciones que no ocurrieron hasta el reino de Domiciano (81-96 E.C.) como evidencia de que en realidad fue escrita por los discípulos de Pedro algún tiempo después.
El segundo Pedro ha sufrido aún más críticas. Muchos expertos lo consideran el último de todos los libros del Nuevo Testamento, escrito alrededor del 125 E.C. La carta nunca fue mencionada en escritos del segundo siglo y fue excluída de algunos cánones eclesiásticos hasta el quinto siglo. “Esta carta no pudo haber sido escrita por Pedro”, escribió Werner Kummel, un experto de la Universidad de Heidelberg, en su aclamada Introducción Al Nuevo Testamento.
- Jeffery L. Sheler, “The Catholic Papers” (U.S. News & World Report, Diciembre 10, 1990)
La carta de Judas Tadeo también está considerada como muy tardía para haber sido escrita por el supuesto autor — “el hermano Santiago” y, por lo tanto, de Jesús. La carta se considera escrita a principios del segundo siglo.
- Jeffery L. Sheler, “The Catholic Papers” (U.S. News & World Report, Diciembre 10, 1990)
Según la declaración del Concilio del Segundo Vaticano, un recuento fidedigno de las acciones y palabras de Jesús se puede encontrar en los Evangelios; pero es imposible reconciliar esto con la existencia en los textos de contradicciones, improbabilidades, cosas que son materialmente imposibles o declaraciones contrarias a la realidad firmemente establecida.
- Maurice Bucaille (The Bible, the Quran, and Science)
Lo que está claro es que realmente no sabemos con certeza quien escribió los Evangelios.
- Jerome Neyrey, de la Escuela Occidental de Teología, Cambridge, Massachussets en “The Four Gospels”, (U.S. News & World Report, Diciembre 10, 1990).
La mayoría de los expertos han llegado a admitir, que los escritos Bíblicos no fueron hechos por los Apóstoles, sino por sus seguidores anónimos (o los seguidores de sus seguidores). Cada uno presentó una visión distinta de la vida de Jesús. El más antiguo parece haber sido escrito algunos 40 años después de su Crucificción.
- David Van Biema, “The Gospel Truth?” (Time, Abril 8, 1996)
Tan poco confiables eran los recuentos Evangélicos que “hoy podemos saber casi nada sobre la vida y personalidad de Jesús”.
- Rudolf Bultmann, Universidad de Marburg, experto Protestante desde 1926
Los Evangelios Sinópticos emplean técnicas que hoy asociamos con ficción.
- Paul Q. Beeching, Universidad Central del Estado de Connecticut (Bible Review, Junio 1997, Vol. XIII, Número 3, p. 43)
Josefus dice que él mismo presenció a un cierto Eleazar expulsando demonios por método del exorcismo que le había sido dado a Salomón por Dios mismo — mientras Vespasiano observaba! En la misma obra, Josefus luego cuenta la historia de un creador de lluvia, Onias (14.2.1).
- Paul Q. Beeching, Universidad Central del Estado de Connecticut (Bible Review, Junio 1997, Vol. XIII, Número 3, p. 43)
Para que el evangelio de Marcos funcione, tienes que creer que Isaías 40:3 (citado, en forma un poco distorsionada, en Marcos 1:2-3) correctamente predijo que un extraño llamado Juan saldría del desierto para preparar el camino para Jesús. Luego será una sorpresa ver en el primer capítulo de Lucas que Juan es un familiar cercano, bien conocido a la familia de Jesús.
- Paul Q. Beeching, Universidad Central del Estado de Connecticut (Bible Review, Junio 1997, Vol. XIII, Número 3, p. 43)
Las convenciones narrativas y visión del mundo del evangelio prohíben que los podamos usar como registro histórico de ese año.
- Paul Q. Beeching, Universidad Central del Estado de Connecticut (Bible Review, Junio 1997, Vol. XIII, Número 3, p. 54)
Jesús es una figura mitológica de la tradición de la mitología pagana y casi nada en toda la literatura antigua hace que uno crea lo contrario. Cualquiera que quiera creer que Jesús vivió y caminó como un ser humano vivo real debe hacerlo a pesar de la evidencia, no gracias a ella.
- C. Dennis McKinsey, crítico Bíblico (The Encyclopedia of Biblical Errancy)
Los evangelios son tipos muy peculiares de literatura. No son biografías.
- Paula Fedriksen, Profesora e historiadora del antiguo Cristianismo, Universidad de Boston (en el documental de la PBS, From Jesus Christ, transmitido en 1998)
Los evangelios no son recuentos de testigos presenciales.
- Allen D. Callahan, Profesor Asociado del Nuevo Testamento, Harvard Divinity School
No podemos sino concluír que, en el pasado de Pablo, no hubo un Jesús histórico, sino que las actividades del Hijo descritas en el evangelio de Dios en la escritura, fueron interpretadas por Pablo, como algo que había sucedido en el plano de lo espiritual y que solo podía ser accesible mediante la revelación.
- Earl Doherty, “The Jesus Puzzle”, p. 83
Antes de que los Evangelios fuesen adoptados como historia, no existe ningún registro de que jamás haya estado él en la ciudad de Jerusalén — o en ninguna otra parte de la Tierra.
- Earl Doherty, “The Jesus Puzzle”, p. 83
Aun si hubiese un Jesús histórico detrás de los Evangelios, jamás podrá ser recuperado. Si alguna vez hubo un Jesús histórico, ya no lo hay. Todos los intentos por recuperarlo resultan ser remitologizaciones de Jesús. Cada “Jesús histórico” es un Cristo de fe, de la fe de alguien. Asi que el “Jesús histórico” de los estudios modernos no es nada menos que ficción.
- Robert M. Price, “Jesus, Fact or Fiction, A Dialogue With Dr. Robert Price and Rev. John Rankin”, Declaración de Apertura
Es importante reconocer lo obvio: La historia evangélica misma de Jesús es aparentemente mítica de inicio a fin.
Robert M. Price, Profesor de crítica bíblica en el Center For Inquiry Institute (Deconstructing Jesus, p. 260)
Fuente: Dios es Imaginario-www.diosesimaginario.com 

¿EXISTIÓ JESÚS? ¿ENTONCES, POR QUÉ EL MITO DE JESÚS? (Parte 14 de 16)


Algunas personas realmente creen que sólo porque tantas palabras y tinta se han empleado para diseminar la palabra de un personaje llamado Jesús a través de la historia, que esto debe querer decir que él realmente vivió. Este argumento no es válido. El número de personas que creen o escriben sobre algo o los títulos profesionales que tienen no dicen nada en absoluto sobre los hechos. Los hechos se derivan de la evidencia, no de las habladurías, no de deseos y ciertamente no de fieles creyentes. Independientemente de la posición o admiración que mantenga un estudioso, creyente o sacerdote, si él o ella no puede respalda su hipótesis con buena evidencia, entonces sólo puede quedarse como hipótesis.
Mientras existe la posibilidad de que un Jesús vivió, una posibilidad más probable es que una mitología se pudo haber generado de mitologías más antiguas. Aunque no tenemos evidencia para un Jesús histórico, ciertamente tenemos muchos recuentos de las mitologías del Medio Oriente y Egipto durante el primero silgo y antes. Muchas de estas historias son muy similares a la historia de Cristo el salvador.
Justo antes y durante el primer siglo, los Judíos habían profetizado sobre la llegada de un Mesías basándose en las escrituras Judías. Sus creencias influenciaban a muchos de sus seguidores. Sabemos que creencias poderosas pueden crear profesías auto-complacientes, y segurante esto se probó verdad en tiempos antiguos. Sirvió como un sueño popular expresado en Escrituras Hebreas para la promesa del “fin de los tiempos” con un salvador que los llevaría a la tierra prometida. De hecho, los registros Romanos muestran las ejecuciones de varias personas proclamadas “Mesías” (pero ni uno solo muestra un registro de un Jesús). Muchas de las personas en la antiguedad, creían que vendría una guerra final contra los “Hijos de la Oscuridad” — los Romanos.
Esto bien pudo haber servido como el inicio del futuro crecimiento del Cristianismo. Sabemos que los antiguos Cristianos vivían dentro de comunidades paganas. Las creencias de las escrituras Judías unidas a los mitos paganos de la época dan suficiente información sobre como dicha religión se pudo haber formado. Muchos de los mitos Helenísticos y paganos se asemejan tanto al supuesto Jesús que ignorar esas similitudes significa ignorar las creencias mitológicas de la historia. Decenas de historias de salvadores similares se han propagado por las mentes de humanos mucho antes de la supuesta vida de Jesús. Virtualmente nada sobre Jesús “el Cristo” llegó a los Cristianos como original o nuevo.
Por ejemplo, la religión de Zoroaster, fundada alrededor del 628-551 A.E.C. en la antigua Persia, unía a la humanidad en la necesidad de odiar a un diablo, la creencia en un paraíso, el juicio final y la resurección de los muertos. El Mitraísmo, una derivación del Zoroastrianismo probablemente influenció al Cristianismo inicial. Los Sabios que se describen en el Nuevo Testamento aparecen como sacerdotes Zoroastrianos. Nótese la que la palabra “paraíso” viene del Persa pairidaeza.
El dios mítico egipcio Horus, dios de la luz y la bondad tiene muchos paralelos con Jesús (Leedom, Massey). Algunos ejemplos:
  • Horus y el Padre son uno mismo.
  • Horus el Padre se manifiesta en el hijo.
  • Horus, luz del mundo, representado un por ojo simbólico, la señal de la salvación.
  • Horus dictó el camino, la verdad y la vida en nombre y en persona.
  • Horus fue bautizado con agua por Anup (Jesús fue bautizado con agua por Juan).
  • Horus, se le conoció como el Buen Pastor.
  • Horus, representado como el Cordero.
  • Horus, representado como León.
  • Horus, se le identificaba con la Cruz de Tat (Jesús con la Cruz).
  • La trinidad: Atum el Padre, Horus el hijo, Ra el Espíritu Santo.
  • Horus el vengador (Jesús quien traía la espada).
  • Horus el afligido.
  • Horus representaba la vida eterna.
  • Horus tenía 12 seguidores (Jesús tenía 12 discípulos).
Según Massey, “El Mesías mítico es Horus en la mitología Osiriana; Har-Khuti en el Sut-Tifoniano; Khunsu en el de Amen-Ra; lu en el culto de Atum-Ra; y el Cristo en los Evangelios es una amalgama de todos estos personajes”.
Osiris, Hércules, Mitra, Hermes, Prometeo, Persus y otros se comparan al mito Cristiano. Segun Patrick Campbell de El Jesús Mítico, todos estos sirvieron como dioses del sol pre-Cristianos, sin embargo todos tenían supuestos dioses como padres, todos tenían vírgenes como madres; su nacimiento fue anunciado por estrellas; todos nacieron durante el solsticio de invierno alrededor del 25 de Diciembre; tuvieron tiranos que quisieron matarlos en su infancia; tuvieron muertes violentas; todos se levantaron de entre los muertos; y casi todos fueron adorados por “hombres sabios” y habían supuestamente ayunado por cuarenta días (McKinsey, Capítulo 5).
El culto pre-Cristiano de Mitra tenía una deidad de luz y verdad, hijo del Altísimo, luchaba contra el mal, presentó la idea del Logos. Los misterios del Mitraísmo pagano incluían el entierro en una tumba de piedra, la resurección, sacramentos de agua y pan (eucaristía), la marca en la frente, el símbolo de la Piedra, los Siete Espíritus y site estrellas, todo esto antes del inicio del Cristianismo.
Inclusive Justino Mártir reconoció las analogías entre el Cristianismo y el Paganismo. A los Paganos, él escribió: “Cuando decimos que la Palabra, nacida de Dios, fue producida sin unión sexual, y que él, Jesucristo, nuestro maestro, fue crucificado en la cruz y murió, y resucitó, y ascendió al cielo; no decimos nada distinto de lo que ustedes creen respecto a esos quienes ustedes consideran hijos de Júpiter (Zeus) (Primera Disculpa, ch. xxi).
Virtualmente todos los recuentos míticos del salvador Jesús tienen paralelos a mitologías paganas anteriores que existieron mucho antes que el Cristianismo y que las escrituras Judías que hoy llamamos el Antiguo Testamento. Los recuentos de estos mitos no dicen nada sobre la realidad histórica, pero sí dicen mucho sobre los creyentes, cómo creyeron, y cómo se esparcieron sus creencias.
En el libro El Acertijo de Jesús, el estudioso bíblico, Earl Doherty, presenta no solo un reto a la existencia de un Jesús histórico sino que también revela que los documentos Cristianos pre-evangélicos muestran que el concepto de Jesús nació de creencias espirituales no-históricas de un Cristo derivado de la escritura Judía y mitos Helenisados de dioses salvadores. En ninguna parte de las epístolas del Nuevo Testamento los escritores describen a un Jesús humano, incluyendo a Pablo. Ninguna de las epístolas mencionan a Jesús de Nazaret, un antiguo maestro, o como un milagroso humano. En ninguna parte encontramos que estos escritores citen a Jesús. En ningún lado encontramos descripciones de algun detalle de la vida de Jesús en la tierra o sus seguidores. Ni si quiera encontramos que los escritores de las epístolas usen la palabra “discípulos” (sin embargo usan el término “apóstol” pero la palabra simplemente quiere decir mensajero, como se vió Pablo a sí mismo). A excepción de dos interpolaciones bien conocidas, Jesús siempre es presentado como un ser espiritual que existió antes de todos los tiempos con Dios, y que el conocimiento de Cristo vino directamente de Dios o como una revelación de la palabra de las escrituras. Doherty escribe, “Los documentos Cristianos fuera de los Evangelios, inclusive a finales del primero siglo y después, no muestran ninguna evidencia de alguna tradición sobre una vida terrenal y ministerio de Jesús haya circulado”.
Más aún, la epístola a los Hebreos (8:4), deja explícitamente claro que el escritor de la epístola no creía en un Jesús histórico: “Si él (Jesús) hubiera estado sobre la tierra, él no sería un sacerdote”.
Estos antiguos documentos históricas no pueden probar nada sobre un Jesús real pero sí nos muestran una evolución de creencias derivadas de variados y diversos conceptos del Cristianismo, iniciando de una forma puramente espiritual de Cristo a una figura humana que representaba ese espíritu, a la representación de los Evangelios. Las historias del Nuevo Testamento aparecen como una mezcla ecléctica de hisotiras Judías, Helenisadas y paganas recopiladas por creyentes exagerados para ser atractivas a una audiencia en sus particulares épocas religiosas.

Fuente: Dios es Imaginario-www.diosesimaginario.com
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Bibliografía:

¿EXISTIÓ JESÚS? SI SE HACE CON JESÚS ¿POR QUÉ NO CON HÉRCULES? (Parte 13 de 16)


Si una persona acepta habladurías y recuentos de creyentes como evidencia histórica de Jesús, entonces ¿no deberían actuar consistentemente a otros recuentos basados igualmente en solo habladurías y creencias?
Por ejemplo, si examinamos la evidencia para Hércules de la mitología Griega, encontraremos paralelos a la “historicidad” de Jesús a un grado tan impresionante que para los defensores Cristianos el negar a Hércules como una persona histórica contradice la misma metodología que usan para un Jesús histórico.
Nótese que el mito Herculeano asimila a Jesús en muchas áreas. La mortal y casta Alcmena, la madre de Hércules, dio nacimiento a él mediante una unión con Dios (Zeus). Igual que como Herodes deseaba matar a Jeús, Hera deseaba matar a Hércules. Como Jesús, Hércules viajó por la tierra como un mortal ayudando a la humanidad y realizó varios milagros. Así como Jesús quien murió y ascendió al cielo, Hércules murió, y ascendió al Monte Olimpo donde se conviritó en un dios. Hercules da ejemplos de posiblemente el héroe más popular en la Antigua Grecia y Roma. Ellos creían que él realmente había vivido, contaban historias sobre él, lo adoraban, y construían templos en su nombre.
Igualmente la “evidencia” de Hércules se asemeja mucho a la de Jesús. Tenemos personas históricas como Hesiodo y Platón que mencionan a Hércules en sus escritos. Así como los evangelios narran la historia de Jesús, tenemos las historias épicas de Homero que narran la vida de Hércules. Esopo cuenta historias y cita las palabras de Hércules. Así como tenemos una breve mención de Jesús por Josefus en sus Antigüedades, Josefus también menciona a Hércules (más veces que a Jesús), en el mismo libro (ver: 1.15; 8.5.3; 10.11.1). Justo como Tácito menciona a Christus, él mismo también menciona a Hércules en muchas ocasiones en sus Annales. Y más importante, así como no tenemos artefactos, escritos o testigos presenciales sobre Hércules, tampoco tenemos sobre Jesús. Toda la información sobre Hércules y Jesús proviene de cuentos, creencias y habladurías. ¿Debemos entonces creer en un Hércules histórico, simplemente porque los historiadores antiguos lo mencionan y porque tenemos cuentos y creencias sobre él? Claro que no, y lo mismo debe aplicar para Jesús si buscamos mantener alguna consistencia en el estudio de la historia.
Algunos críticos dudan que un Jesús histórico se pudiera desarrollar de un mito porque ellos creen que no hay precedente para ello. Tenemos muchos ejemplos de historias reales que se convierten en mitos, ¿pero y de manera inversa? Esta duda fracasa a luz del ejemplo más obvio — las mitologías Griegas donde los escritores Griegos y Romanos incluyendo Diódoro, Cícero, Livy, etc. asumieron que debió haber existido una raíz histórica para figuras como Hércules, Odiseo, Minos, Dionisio, etc. Estos escritores pusieron a sus héroes míticos en una línea del tiempo inventada. Herodoto, por ejemplo, intentó determinar cuándo había vivido Hércules. Como lo revela Robert M. Price, “Ese intento se ganó el nombre de Euhemerismo, de Euhemero, quien lo originó” (Price, p. 250). Aun hoy en día, vemos muchos ejemplos de mitologías que se convierten en historia: los fanáticos de los OVNIs quienes soñaron una invasión corporal y luego la contaron como historia real (algunos de los cuales han iniciado cultos religiosos); creencias en leyendas urbanas que iniciaron como ficciones o fraudes; propaganda diseminada por políticos que proviene de ficción pero es creída por sus seguidores.
Las personas consideran a Hércules y a otros dioses Griegos como mito porque las personas ya no creen en los cuentos Griegos y Romanos. Cuando una civilización muere, también lo hacen sus dioses. El Cristianismo y sus autoridades, por otro lado, aun mantienen una influencia poderosa en los gobiernos, instituciones, y colegios. Cualquiera que haga investigación sobre Jesús, incluyendo los escépticos, les conviene aludir a la existencia de Jesús o estarían arriesgando sus patrocinios futuros y dañarían su reputación o temerían ser avergonzados ante sus amigos o colegas Cristianos. El Cristianismo depende de su capacidad de establecer a un Jesús histórico y lo defenderá, a toda costa, inclusive cuando sea sobre las fuentes menos confiables. Los fieles quieren creer en Jesús, y la creencia por sí misma puede crear barreras intelectuales que se propagan inclusive en el pensamiento ateo y secular.
Tenemos tantos profesores Cristianos, teólogos e historiadores “expertos” alrededor del mundo que nos dicen que debemos aceptar a un Jesús histórico que si se repite lo suficiente, tiende a convencer hasta a los escépticos más duros. El establecimiento de la historia nunca debería residir exclusivamente en las palabras de los “expertos” o simplemente porque un estudioso tiene una reputación como historiador. La revisión histórica aun no alcanza la confiabilidad de la investigación científica (y de hecho, la ignora muchas veces). Si un estudioso hace una aseveración histórica, su afirmación debería depender primordialmente de la evidencia misma y no solo porque él o ella lo dice. Los hechos no requieren creencia. Las creencias pueden vivir cómodamente sin evidencia en absoluto, sin embargo, los hechosdependen de la evidencia.

Fuente: Dios es Imaginario-www.diosesimaginario.com
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Bibliografía:

¿EXISTIÓ JESÚS? COMPARANDO A JESÚS CON OTRAS FIGURAS HISTÓRICAS (Parte 12 de 16)


Muchos defensores Cristianos intenan alejarse de su falta de evidencia diciendo que si no podemos confiar en la interpretación de las crónicas de Jesús, entonces no podemos establecer un fundamento histórico para otras figuras como Alejandro Magno, Augusto César, Napoleón, etc. Sin embargo, existe una amplia diferencia entre figuras históricas y Jesús. Hay artefactos, escritos o recuentos de testigos presenciales para las personas históricas, cuando para Jesús no tenemos nada.
Alejandro, por ejemplo, dejó una serie de ciudades destruidas y creadas. Tenemos edificios, bibliotecas y ciudades, como Alejandría, dejadas en su nombre. Tenemos tratados, e inclusive una carta de Alejandro a la gente de Chios, grabada en piedra, fechada del 332 A.E.C. Para Augusto César, tenemos el Res gestae divi augusti, el recuento del mismo emperador de sus obras y trabajos, una carta a su hijo (Epistula ad Gaium filium), los recuentos presenciales de Virgilio, y mucho más.
Napoleón dejó una serie de artefactos, recuentos de testigos presenciales y cartas. Podemos establecer cierta historicidad a estas personas porque tenemos evidencia de que ocurrió durante sus vidas. Sin embargo inclusive con evidencia contemporánea, los historiadores se han vuelto dudosos de historias despues-de-los-hechos de muchas de estas personas históricas.
Por ejemplo, algunas de las historias de las conquistas de Alejandro, o la historia de Nero iniciando el fuego en Roma siempre son cuestionadas o se duda de ellas porque contienen inconsistencias o vienen de autores que las escribieron años después de los supuestos hechos. Al calificar la historia de Alejandro, Pierre Briant escribe, “Aunque más de veinte de sus contemporáneos escribieron crónicas de la vida de Alejandro y sus campañas, ninguno de estos textos sobrevive en su forma original. Muchas cartas y discursos atribuídos a Alejandro son falsificaciones antiguas o reconstruccioens inspiradas por la imaginación o por motivaciones políticas. La poca documentación sólida que tenemos del tiempo de Alejandro se encuentra principalmente en inscripciones en piedra de las ciudades Griegas de Europa y Asia” (Briant).
El inventar historias de la nada o exageradas de una semilla de un evento histórico real aparece como algo común dentro de las crónicas del pensamiento humano. Robert Price observa que, “Alejandro Magno, César Augusto, Cirio, el Rey Arturo, y otros han estado al borde de sufrir de este destino. Lo que hace que los historiadores no los descarten como mitos, como Paul Bunyan, es que existen residuos. Sabemos al menos un poco de información mundana sobre ellos, tal vez más que un poco, que no forma parte de ningún ciclo de leyendas” (Price, pp.260-261).
Interesantemente, casi todas las personas históricamente importantes tienen descripciones de cómo era su apariencia física. Tenemos la imágen de César Augusto en monedas dinares, tenemos bustos de los aristócratas Griegos y Romanos, tenemos obras de arte de Napoleón, etc. Tenemos descripciones de detalles faciales, altura, peso, color y largo del cabello, edad e inclusive retratos de las más importantes figuras históricas.
Pero para Jesús, tenemos nada. En ninguna parte de la biblia tenemos una descripción de la forma humana de Jesús. ¿Cómo podemos confiar en los Evangelios como la palabra de Jesús cuando nadie si quiera describe cómo se veía? Qué extraño que ninguno de los personajes de los discípulos registrara como era físicamente, sin embargo los creyentes les atribuyen el saber qué fue exactamente lo que dijo. Efectivamente, esto nos da una pista de que Jesús vino a los escritores de los evangelios de manera indirecta y a través de mitos. No fue sino hasta cientos de años después de la supuesta vida de Jesús que aparecieron imágenes de cómo él se vía según los cultos Cristianos, y estos variaban desde el rubio bien rasurado y de pelo rizado y joven con rasgos Romanos, hasta un italiano de barba larga siendo la imágen más conocida hoy. Esto mimetiza el patrón de las figuras mitológicas Griegas en el cómo sus creyentes construían varias imágenes de cómo se veían sus dioses segun su propia imagen cultural.
Las personas históricas nos dejan con evidencia contemporánea, pero para Jesús tenemos absolutamente nada. Si quisieramos presentar una comparación justa del tipo de información que tenemos sobre Jesús y otro ejemplo de igual valor histórico, no podríamos hacer una mejor comparación que comparar a Jesús con una figura mítica como Hércules.

Fuente: Dios es Imaginario-www.diosesimaginario.com
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Bibliografía: