sábado, 14 de agosto de 2010

¿EXISTIÓ JESÚS? ¿ENTONCES, POR QUÉ EL MITO DE JESÚS? (Parte 14 de 16)


Algunas personas realmente creen que sólo porque tantas palabras y tinta se han empleado para diseminar la palabra de un personaje llamado Jesús a través de la historia, que esto debe querer decir que él realmente vivió. Este argumento no es válido. El número de personas que creen o escriben sobre algo o los títulos profesionales que tienen no dicen nada en absoluto sobre los hechos. Los hechos se derivan de la evidencia, no de las habladurías, no de deseos y ciertamente no de fieles creyentes. Independientemente de la posición o admiración que mantenga un estudioso, creyente o sacerdote, si él o ella no puede respalda su hipótesis con buena evidencia, entonces sólo puede quedarse como hipótesis.
Mientras existe la posibilidad de que un Jesús vivió, una posibilidad más probable es que una mitología se pudo haber generado de mitologías más antiguas. Aunque no tenemos evidencia para un Jesús histórico, ciertamente tenemos muchos recuentos de las mitologías del Medio Oriente y Egipto durante el primero silgo y antes. Muchas de estas historias son muy similares a la historia de Cristo el salvador.
Justo antes y durante el primer siglo, los Judíos habían profetizado sobre la llegada de un Mesías basándose en las escrituras Judías. Sus creencias influenciaban a muchos de sus seguidores. Sabemos que creencias poderosas pueden crear profesías auto-complacientes, y segurante esto se probó verdad en tiempos antiguos. Sirvió como un sueño popular expresado en Escrituras Hebreas para la promesa del “fin de los tiempos” con un salvador que los llevaría a la tierra prometida. De hecho, los registros Romanos muestran las ejecuciones de varias personas proclamadas “Mesías” (pero ni uno solo muestra un registro de un Jesús). Muchas de las personas en la antiguedad, creían que vendría una guerra final contra los “Hijos de la Oscuridad” — los Romanos.
Esto bien pudo haber servido como el inicio del futuro crecimiento del Cristianismo. Sabemos que los antiguos Cristianos vivían dentro de comunidades paganas. Las creencias de las escrituras Judías unidas a los mitos paganos de la época dan suficiente información sobre como dicha religión se pudo haber formado. Muchos de los mitos Helenísticos y paganos se asemejan tanto al supuesto Jesús que ignorar esas similitudes significa ignorar las creencias mitológicas de la historia. Decenas de historias de salvadores similares se han propagado por las mentes de humanos mucho antes de la supuesta vida de Jesús. Virtualmente nada sobre Jesús “el Cristo” llegó a los Cristianos como original o nuevo.
Por ejemplo, la religión de Zoroaster, fundada alrededor del 628-551 A.E.C. en la antigua Persia, unía a la humanidad en la necesidad de odiar a un diablo, la creencia en un paraíso, el juicio final y la resurección de los muertos. El Mitraísmo, una derivación del Zoroastrianismo probablemente influenció al Cristianismo inicial. Los Sabios que se describen en el Nuevo Testamento aparecen como sacerdotes Zoroastrianos. Nótese la que la palabra “paraíso” viene del Persa pairidaeza.
El dios mítico egipcio Horus, dios de la luz y la bondad tiene muchos paralelos con Jesús (Leedom, Massey). Algunos ejemplos:
  • Horus y el Padre son uno mismo.
  • Horus el Padre se manifiesta en el hijo.
  • Horus, luz del mundo, representado un por ojo simbólico, la señal de la salvación.
  • Horus dictó el camino, la verdad y la vida en nombre y en persona.
  • Horus fue bautizado con agua por Anup (Jesús fue bautizado con agua por Juan).
  • Horus, se le conoció como el Buen Pastor.
  • Horus, representado como el Cordero.
  • Horus, representado como León.
  • Horus, se le identificaba con la Cruz de Tat (Jesús con la Cruz).
  • La trinidad: Atum el Padre, Horus el hijo, Ra el Espíritu Santo.
  • Horus el vengador (Jesús quien traía la espada).
  • Horus el afligido.
  • Horus representaba la vida eterna.
  • Horus tenía 12 seguidores (Jesús tenía 12 discípulos).
Según Massey, “El Mesías mítico es Horus en la mitología Osiriana; Har-Khuti en el Sut-Tifoniano; Khunsu en el de Amen-Ra; lu en el culto de Atum-Ra; y el Cristo en los Evangelios es una amalgama de todos estos personajes”.
Osiris, Hércules, Mitra, Hermes, Prometeo, Persus y otros se comparan al mito Cristiano. Segun Patrick Campbell de El Jesús Mítico, todos estos sirvieron como dioses del sol pre-Cristianos, sin embargo todos tenían supuestos dioses como padres, todos tenían vírgenes como madres; su nacimiento fue anunciado por estrellas; todos nacieron durante el solsticio de invierno alrededor del 25 de Diciembre; tuvieron tiranos que quisieron matarlos en su infancia; tuvieron muertes violentas; todos se levantaron de entre los muertos; y casi todos fueron adorados por “hombres sabios” y habían supuestamente ayunado por cuarenta días (McKinsey, Capítulo 5).
El culto pre-Cristiano de Mitra tenía una deidad de luz y verdad, hijo del Altísimo, luchaba contra el mal, presentó la idea del Logos. Los misterios del Mitraísmo pagano incluían el entierro en una tumba de piedra, la resurección, sacramentos de agua y pan (eucaristía), la marca en la frente, el símbolo de la Piedra, los Siete Espíritus y site estrellas, todo esto antes del inicio del Cristianismo.
Inclusive Justino Mártir reconoció las analogías entre el Cristianismo y el Paganismo. A los Paganos, él escribió: “Cuando decimos que la Palabra, nacida de Dios, fue producida sin unión sexual, y que él, Jesucristo, nuestro maestro, fue crucificado en la cruz y murió, y resucitó, y ascendió al cielo; no decimos nada distinto de lo que ustedes creen respecto a esos quienes ustedes consideran hijos de Júpiter (Zeus) (Primera Disculpa, ch. xxi).
Virtualmente todos los recuentos míticos del salvador Jesús tienen paralelos a mitologías paganas anteriores que existieron mucho antes que el Cristianismo y que las escrituras Judías que hoy llamamos el Antiguo Testamento. Los recuentos de estos mitos no dicen nada sobre la realidad histórica, pero sí dicen mucho sobre los creyentes, cómo creyeron, y cómo se esparcieron sus creencias.
En el libro El Acertijo de Jesús, el estudioso bíblico, Earl Doherty, presenta no solo un reto a la existencia de un Jesús histórico sino que también revela que los documentos Cristianos pre-evangélicos muestran que el concepto de Jesús nació de creencias espirituales no-históricas de un Cristo derivado de la escritura Judía y mitos Helenisados de dioses salvadores. En ninguna parte de las epístolas del Nuevo Testamento los escritores describen a un Jesús humano, incluyendo a Pablo. Ninguna de las epístolas mencionan a Jesús de Nazaret, un antiguo maestro, o como un milagroso humano. En ninguna parte encontramos que estos escritores citen a Jesús. En ningún lado encontramos descripciones de algun detalle de la vida de Jesús en la tierra o sus seguidores. Ni si quiera encontramos que los escritores de las epístolas usen la palabra “discípulos” (sin embargo usan el término “apóstol” pero la palabra simplemente quiere decir mensajero, como se vió Pablo a sí mismo). A excepción de dos interpolaciones bien conocidas, Jesús siempre es presentado como un ser espiritual que existió antes de todos los tiempos con Dios, y que el conocimiento de Cristo vino directamente de Dios o como una revelación de la palabra de las escrituras. Doherty escribe, “Los documentos Cristianos fuera de los Evangelios, inclusive a finales del primero siglo y después, no muestran ninguna evidencia de alguna tradición sobre una vida terrenal y ministerio de Jesús haya circulado”.
Más aún, la epístola a los Hebreos (8:4), deja explícitamente claro que el escritor de la epístola no creía en un Jesús histórico: “Si él (Jesús) hubiera estado sobre la tierra, él no sería un sacerdote”.
Estos antiguos documentos históricas no pueden probar nada sobre un Jesús real pero sí nos muestran una evolución de creencias derivadas de variados y diversos conceptos del Cristianismo, iniciando de una forma puramente espiritual de Cristo a una figura humana que representaba ese espíritu, a la representación de los Evangelios. Las historias del Nuevo Testamento aparecen como una mezcla ecléctica de hisotiras Judías, Helenisadas y paganas recopiladas por creyentes exagerados para ser atractivas a una audiencia en sus particulares épocas religiosas.

Fuente: Dios es Imaginario-www.diosesimaginario.com
.
Bibliografía:

0 comentarios:

Publicar un comentario