miércoles, 19 de enero de 2011

CUANDO EL JUEZ SE EQUIVOCA

El veredicto en el caso de evasión de peajes de carretera en la central provincia de Henan (China) ha deslustrado la imagen de los tribunales y los jueces, y ha dañado la santidad de la ley y la credibilidad del sistema judicial.

“Carencia de investigación detallada y audiencias apresuradas” fue la conclusión a la que llegó el Tribunal Supremo provincial al impartir sanciones disciplinarias contra los cuatro funcionarios judiciales involucrados.

Se requerirá una investigación por parte de la Corte Suprema para descubrir dónde estuvo el error, pues queda claro que no se puede confiar en los fiscales y jueces que tomaron la decisión en la ciudad de Pingdingshan.

Al encartado en el litigio, Shi Jianfeng, se le juzgó por usar placas militares falsas y otros documentos apócrifos, con los cuales él y sus empleados evadieron el pago de peajes en unos 2.300 viajes, de 2008 a 2009. Se calculó que el acusado dejó de pagar 3,86 millones de yuanes ($550.000), por lo que fue multado y condenado a acadena perpetua.

Tal sentencia provocó la ira del público, que cuestionó la imparcialidad del fallo, a pesar de lo cual el tribunal local celebró una rueda de prensa insistiendo en que la decisión era justa.

Los cuatro funcionarios judiciales implicados, incluyendo el presidente, un vice presidente, el juez y el juez auxiliar, han sido sometidos a sanciones disciplinarias. Sin embargo, sigue pendiente la pregunta de por qué hicieron de la vista gorda al hecho de que es imposible que dos vehículos evadan tal cantidad de pagos en solo ocho meses. Por otra parte, ¿dónde compró Shi Jianfeng las placas militares falsas? Si él pudo obtenerlas, es porque debe haber un negocio de ventas. El veredicto no mencionó para nada estos detalles.

Como sabemos, los fiscales y jueces locales tienen la obligación de efectuar investigaciones antes de condenar a un sospechoso. Nunca se debe emitir un fallo a menos que haya suficiente evidencia para apoyarlo. Sin embargo, en este caso, la evidencia era escasa. ¿Cómo pudo el juez condenar a Shi con tan débiles pruebas?

Al parecer, la corte no siguió el procedimiento correcto. La pregunta entonces debe ser: ¿La corte se saltó el procedimiento por negligencia o hay otros motivos?

Ahora Shi Junfeng, el hermano más joven de Shi Jianfeng, se ha entregado a las autoridades, afirmando que él es el verdadero delincuente y ha revelado que dos personas que afirmaron ser oficiales de la policía armada le vendieron las placas. También confesó que hay personal de los puntos de peaje implicados.

Todo lo dicho prueba lo injusto del fallo de la corte local, de ahí la necesidad de que se investigue que hay detrás de todo esto.(Pueblo en Línea)
19/01/2011