martes, 31 de agosto de 2010

CHISTE

 Una mujer acompaña a su marido a la consulta del médico. Después de su chequeo, el médico llama a la mujer a solas a su despacho, y le dice: Tu marido tiene una enfermedad muy grave, combinada con un estrés tremendo. Si no haces lo siguiente, sin duda morirá : a.- Cada mañana, prepárale un desayuno saludable. b.- Sé amable y asegúrate de que esté siempre de buen humor. c.- Prepárale algo para comer que le alimente bien, y que pueda llevar al trabajo. d.- Cuando vuelva a casa más tarde, una cena especial. e.- No le agobies con tareas, ya que ésto aumentaría su estrés. f.- No hables de tus problemas ni discutas con él, sólo agravará su estrés. g.- Intenta que se relaje por las noches, utilizando ropa interior sexy y dándole muchos masajes. h.- Anímale a que vea algo de deportes en la televisión. i.- No lo regañes cuando se vaya de farra con sus amigos. " Si puedes hacer ésto durante los próximos 10-12 meses, creo que tu marido recuperará su salud completamente." De camino a casa, el marido pregunta a la mujer: "Y... ¿Qué te dijo el médico?" Ella le contesta: " ... ¡¡¡Te vas a morir!!! ........"

El diseño inteligente como explicación teleológica

Cuando uno discute con creacionistas a veces salen a la palestra respuestas pseudocientíficas, insoportables desde el punto de la vista de la razón. Eso puede llevar a preguntar, ¿pero cómo alguien puede creer en un argumento de este tipo?. Me voy a reservar mi respuesta para dejar hablar a los expertos. En un artículo publicado en una revista especializada en psicología se aborda el por qué de las respuestas teleológicas (relativa a las causas finales) ante diversas cuestiones.
El artículo en cuestión tiene la siguiente reseña: Lombrozo, T., Kelemen, D., and Zaitchik (2007) Inferring Design. Evidence of a Preference for Teleological Explanations in Patients with Alzheimer´s Disease. Psychological Science, 18: 999-1006 (enlace), y en resumen viene a decir lo que a continuación os comento: En 1802 William Paley presentó un nuevo concepto. Paley invitó a sus lectores a que imaginar una piedra y un reloj. Uno puede preguntarse cómo han llegado hasta allí, así como su origen. Una conclusión apropiada para la piedra es que siempre ha estado ahí, pero para el reloj, argumentaba Paley, ese pensamiento no es correcto. Eso es debido a las complejas características del reloj, cada pieza del reloj es necesaria para que éste funcione correctamente, por lo que se sugiere la existencia de un diseño que necesita de un diseñador (Nota del traductor: fijaos que la idea de complejidad irreducible de Behe en realidad está copiada de este concepto de Paley, ni siquiera es original). Aplicando el mismo razonamiento a humanos y otros seres vivos, Paley argumentó que se necesitaba de un diseñador: Dios.
La gente, normalmente explica la existencia y las propiedades de los objetos como las piedras aplicando mecanismos causales (p. ej. procesos geológicos), mientras que para explicar la existencia de artefactos tales como los relojes recurre a su función (p. ej. dar la hora). Cuando se enfrentan a objetos que aparentan tener función, como un corazón, parece natural adoptar un método funcional, o teleológico, de su origen: el corazón existe y tiene las propiedades que tiene para bombear sangre.
Deducir una explicación teleológica de una función aparente, es lo que los autores llaman una deducción hacia el diseño, y a menudo es más que discutible una explicación de ese tipo. Las posibles explicaciones para el origen de un corazón puede resultar de una creación divina (según Paley) o mediante evolución(visión científica). Pero la deducción de diseño no siempre es válida. Las montañas pueden ser escaladas, pero la mayoría de los adultos rechazan que existan para ser escaladas. Eso se debe a que los adultos restringen las explicaciones teleológicas a aquellos casos en los que la función invoca la explicación de por qué existen. El hecho de que los relojes den la hora explican su existencia, pero el hecho de que las montañas se puedan escalar no explica la existencia de las montañas.
En el artículo se examina la hipótesis de que las explicaciones teleológicas son convincentes y persuasivas por rellenan un hueco explicativo: a menos que la gente no tenga evidencias de lo contrario, se asume que hay una buena correlación entre la estructura de un objeto y su posible función, lo que permite una explicación teleológica.
Estas evidencias pueden encontrarse en los niños, los cuales aún no han tenido acceso a suficientes conocimientos. Ellos prefieren las explicaciones teleológicas para objetos como los relojes, pero también muestran “promiscuidad teleológica” ya que dan también la misma explicación para las piedras o las montañas. Por ejemplo, la gran mayoría de los niños de 7-8 años responden que las montañas existen para dar un lugar a los animales para subir, como preferencia a la explicación de existen como accidente geológico.
Es por ello por lo que la evidencia del diseño es una respuesta natural a la falta de explicación. Pero, ¿este pensamiento se mantiene en adultos?. Un sustrato para este tipo de estudios lo constituyen aquellos adultos que han perdido parte de la capacidad de pensamiento, como son los enfermos de Alzheimer (AD), una forma de demencia que causa importantes pérdidas tanto conceptuales como semánticas.
Se ha descrito recientemente que los enfermos de AD poseen una característica típica de la infancia que consiste en dar vida a cuerpos inanimados, como por ejemplo los aviones o el sol. En estos enfermos se ha observado que también existe una elevada tendencia a escoger respuestas teleológicas
Ejemplos de las preguntas formuladas:
Artefactos: ¿Por qué las mesas tienen una superficie plana?. Respuesta Mecanística (M): porque las patas están dispuestas para que la superficie quede a la misma altura, Teleológica (T): para que la gente podamos comer en ellas
Órganos: ¿Por qué existen los ojos?. (M): Porque poseemos una células especializadas en recibir la luz y se han combinado para formar el ojo, (T): para que podamos ver.
Organismos: ¿Por qué existen los árboles?. (M) Porque crecieron a partir de una semilla; (T) para que los animales tengamos sombra y protección.
Objetos inanimados: ¿Por qué brilla tanto el sol?. (M) Porque las reacciones químicas que se llevan a cabo en el sol liberan luz; (T): para que los animales y plantas tengan luz suficiente para vivir.
Fenómenos naturales: ¿Por qué llueve?. (M): porque el agua se condensa en nubes y forma gotas; (T): porque las plantas y animales necesitan agua para crecer
En contraste con lo que pasa en adultos sanos, los pacientes de AD aceptan y prefieren las respuestas teleológicas; reflejando un comportamiento parecido al que se observa en niños. Este resultado, evidencia de que las explicaciones para entender el mundo de una manera casual es un pensamiento humano básico. Cuando nos encontramos ante un objeto al que se le puede encontrar una función, los humanos inferimos en primer lugar las evidencias del diseño, y se asumen las explicaciones teleológicas. Estos mismos resultados se obtienen con adultos sanos, cuando estas mismas preguntas se realizan a personas con muy pocos conocimientos científicos, o cuando el tiempo que se les da para responder es extremadamente corto. Casier y Kelerman (2007) mostraron que las respuestas teleológicas se reducían significativamente cuando las personas encuestadas poseían un buen nivel de estudios. Sin embargo, cuando incluso personas bien formadas eran obligados a responder de forma muy rápida volvía a observarse una subida en las respuestas teleológicas, sugiriendo que el tiempo de procesado de la información es fundamental para escoger entre la evidencia del diseño u otra alternativa (Kellerman y Rosset (2007).
La existencia del diseño inteligente/creacionismo, y la mala interpretación que muchas personas han hecho de la teoría de la evolución sustenta más la evidencia de la tendencia de los humanos de ver el mundo en términos de diseño. Este concepto ha de ser muy tenido en cuenta en educación. La preferencia natural hacia explicaciones teleológicas ha de ser consideradas a la hora de responder el creacionismo, y de realizar los esfuerzos adecuados para saber transmitir conceptos abstractos tales como la teoría de evolución