viernes, 20 de marzo de 2009

LA AUTORIDAD LEGAL NO SE RUEGA NI SE CONDICIONA, SE APLICA.

Es muy frecuente escuchar al presidente de la república,ministros,altos funcionarios gubernamentales, magistrados del TSJ,Fiscala General, entre otros, en una posición a mi juicio comparable a ruegos o peticiones para que se ejecute una acción a la que legal y responsablemente están obligados todas las instituciones o personas a quien van dirigidas. Quien ejerce el poder y la autoridad legal y constitucionalmente adquirida no tiene que rogar o casi suplicar para que se cumpla una orden, siempre y cuando esta orden este ajustada a derecho y satisfaga principios elementales de justicia y equidad y no afecte derechos humanos, sobre todo de los más débiles.Simón Bolívar:" Quien se llame jefe para no serlo es el colmo de la miseria". Esta anomalía(escribo subjetivamente) se viene acentuando en las actuaciones Públicas y está generando incertidumbre en muchos ciudadanos(por lo menos en mi), lo que conlleva a una apreciación de impunidad y de poca seriedad que en mi opinión, crea un sentimiento de frustración, descontento y hasta de sentirse engañado por estos personajes. La autoridad bien entendida sólo necesita una motivación racional y justificada para actuar y no estar dando excesivas explicaciones a quien afecte la medida implementada y menos dejarse condicionar para aplicarla.