miércoles, 24 de noviembre de 2010

EL SOCIALISMO ES HUMANISMO


Autor: Lic. José Antonio Gómez Castro

Pensamiento económico

23-11-2010

El presente trabajo está dedicado a resaltar el humanismo propio que tiene la corriente socialista hecha por el filósofo Carlos Marx, dejando a un lado las críticas que han surgido después de la caída del comunismo por la mala administración de los países que lo han hecho realidad, además de los obstáculos que pone el capitalismo a esta corriente. Lo importante es rescatar los valores humanos de esta doctrina y la gran preocupación que tiene de transformar a la sociedad para la liberación del hombre.
El Socialismo es un Humanismo
Resulta bastante llamativo el título de este escrito, ya que algunos podrán contradecirlo un millón de veces. Pero me gustaría aclarar que analizaré al Socialismo desde el punto de vista Marxista puro, o sea, al que él quería que llegara la humanidad por medio de su filosofía y no lo que Stalin hizo en la Unión Soviética durante su mandato.
Diferentes autores han definido al humanismo, principalmente en la época de la Edad Media, resumiéndolo podríamos decir que es una filosofía en la que la dignidad y el valor del hombre lo llevan a construirse a sí mismo y a superarse como ser. Entonces el hombre debe resaltar sus valores para tomar una actitud que exalte al ser humano.
Ahora al afirmar que el Socialismo es un Humanismo es porque realmente Marx resalta los valores humanos por medio del materialismo histórico, para que de esta manera su vida sea digna y se supere a sí mismo exaltándose y llegando a la plenitud. En pocas palabras el ser humano debe organizarse a partir de la comprensión de la Historia para su propio bienestar.
Un principio humanista nos dice que el hombre satisface sus necesidades de subsistencia por medio de lo que toma de la naturaleza. Para Marx el ser humano por medio del trabajo crea los instrumentos necesarios para explotar de la naturaleza los objetos que lo satisfacen, o sea que, el hombre utiliza el trabajo para el bien común, o por lo menos así debería de ser.
El capitalismo para Marx divide a la sociedad en dos grupos: proletarios y capitalistas; en donde los ricos capitalistas dominan a los trabajadores proletarios. Además el sistema no sólo se limita a esto, sino que además crea reglas, normas y valores que le favorecen para seguir oprimiendo a las clases trabajadoras, por lo mismo los proletarios irán desarrollando nuevos ideales que los liberen de sus cadenas.
Por lo tanto hay dos éticas, una conservadora–capitalista y otra proletaria–revolucionaria que busca derrocar al otro sistema intentando lograr la igualdad entre seres humanos. Para Marx llegará un momento en el que la clase oprimida tomará conciencia de su situación (conciencia de clase) e iniciará una lucha revolucionaria para su liberación (lucha de clases).
Es necesario mencionar hasta dónde está lo humano en estas afirmaciones Marxistas, pues el hombre su única arma es su fuerza de trabajo y es ésta la que es explotada por el jefe capitalista forzándolo a trabajar muchas horas, viviendo una realidad que se convierte ajena a él debido al poco tiempo que tiene para reflexionar sobre su vida, sus valores y para compartir con su familia; por lo tanto este acto podría considerársele inhumano.
Marx rechaza a la falsa moral porque es utilizada para favorecer a los sucios intereses de la clase dominante y también al Estado porque reprime a la sociedad por medio de sus componentes, principalmente las fuerzas judiciales. También condena a la religión ya que adormece y engaña a las personas siendo cómplice del Estado para seguir sus propios intereses.
En la actualidad podemos ver que algunos de estos principios aún siguen vigentes: existe una falsa moral que está conformada por “normas y valores” que obedecen a los intereses de los que están en el poder y de los grandes empresarios neoliberales, y el Estado reprime a la sociedad con policías cuando se manifiesta por medio de marchas y huelgas debido a alguna inconformidad.
En sí la idea de Marx era transformar a la sociedad, denuncia al mundo las injusticias que sufre el hombre como trabajador y por lo tanto la deshumanización y la degradación del ser humano como un mero objeto. Él dice que la historia tiene una finalidad que es la libertad humana. Y este es el humanismo del Socialismo, en pocas palabras busca la superación y la igualdad del hombre por medio de: El conocimiento de la historia, reconociendo que el motor siempre ha sido la lucha de clases, la toma de conciencia de la clase oprimida, la revolución proletaria, la repartición equitativa de la riqueza mundial, que el Estado se apropie de las empresas para la producción de bienes a la sociedad (escuelas, hospitales, mejores condiciones de trabajo, etcétera), crear una nueva moral en la que los valores verdaderamente humanos resalten y por lo tanto se logre la libertad humana.
Bajo estas condiciones como Sartre se atrevió a afirmar que “El Existencialismo es un Humanismo”, también puedo concluir que el Socialismo es un Humanismo, aunque los capitalistas neoliberales lo rechacen, haciendo conciencia gracias a sus principios los trabajadores hemos logrado muchas ventajas en nuestras vidas, en pocas palabras se ha cambiado la situación de la sociedad; y como bien decía Marx: “Hasta ahora los filósofos han interpretado al mundo, lo que se trata es de transformarlo”.

Bibliografía
Marx, Carlos; Engels, Federico (1974). Manifiesto del Partido Comunista. Buenos Aires: Ediciones Pluma.
Rodríguez, Fernando (2007). Karl Marx, México D.F.: Editorial Porrúa.
Sartre, Jean Paul (1946). El Existencialismo es un Humanismo. Paris.

ES LAMENTABLE TENER UNA SERIE FIJA DE CREENCIAS CONSIDERADAS ABSOLUTAS

"Isaac Asimov«Los creyentes ven en la ciencia algo lleno de incertidumbre, siempre tentativo, sujeto a revisionismo. Creen que la ciencia presenta un Universo enorme, complejo y escalofriante, regido por la causalidad y por leyes impersonales. Ven a la ciencia como algo peligroso. Esa es, en verdad, la gloria de la ciencia: que sea algo tentativo, lleno de incertidumbre, sujeto a cambio. Lo realmente lamentable es lo opuesto, tener una serie fija de creencias consideradas absolutas, que ha sido así desde el inicio y que no puede cambiar, y donde sencillamente no se presta atención a ninguna prueba evidente. Cuando los árabes tomaron Alejandría y le preguntaron al califa Omar qué hacer con la biblioteca, Omar respondió: 'Si los libros coinciden con el Corán, no son necesarios y pueden quemarlos. Si no coinciden con el Corán, son peligrosos y pueden quemarlos'. Todavía hoy existen pensadores al estilo de este Omar, pensadores que creen que todo conocimiento debe ajustarse al de un libro: la Biblia, y se niegan a permitir que se conciba el menor error en él. A mi modo de ver, esta actitud es mucho más peligrosa que un sistema de creencias y conocimientos tentativo y sujeto a cambio. ¿Cree que hay algún espacio para reconciliar la visión religiosa del Universo como teatro de Dios y la visión del Universo sostenida por los científicos? La hay si la gente es razonable. Hay muchos científicos que son honestamente religiosos. Millikan era un hombre genuinamente religioso. Morley, el del experimento de Micherson-Morley, era genuinamente religioso. Simplemente, no mezclan su religión con la ciencia. Dicho de otra forma: sin en el campo de la ciencia ocurre algo que no pueden explicar, estos hombres no se limitan a soslayarlo diciendo 'Bueno, así lo quiso Dios' o 'Acaba de producirse un milagro'. No. Ellos saben que la ciencia es estrictamente una elaboración de la mente humana de acuerdo con las leyes de la Naturaleza, y que la religión está afuera y puede abrazar a la ciencia. Usted bien sabe que si de pronto surgieran pruebas verificables y evidentes de que Dios existe, los científicos no tendrían más opción que aceptar el hecho. Por su parte, los fundamentalistas ni siquiera admiten la posibilidad de que haya pruebas de que la Evolución es cierta. Negarán toda prueba que usted les presente, si esa prueba entra en conflicto con el Universo Divino tal como ellos lo entienden. Así que la posibilidad de arribar a un acuerdo sólo se da en una de las partes y, por lo tanto, dudo que jamás se llegue a un entendimiento. Lo que le aterra a los fundamentalistas es algo que Dostoievski dijo una vez: 'Si Dios está muerto, todo está permitido'. Esa frase supone que los seres humanos son incapaces de sentir lo que está bien y lo que está mal. ¿La única razón por la que alguien es virtuoso es que la virtud es un boleto de ida al Cielo? ¿La única razón por la que alguien no mata a golpes a sus hijos es porque no quiere ir al Infierno? Es un insulto a la especie humana el dar a entender que solamente un sistema de recompensas y castigos haga que la gente se mantenga decente. ¿No habrá que pensar más bien en que el ser humano desea ser una persona decente porque así se siente mejor? Yo no creo que vaya a ir al Cielo o al Infierno. Creo que cuando me muera no habrá más nada. Eso es lo que creo firmemente. Lo cual no quiere decir que sienta el impulso de salir a robar, cometer asaltos, violaciones y demás. Yo tengo una conciencia, y ella no depende de la religión. Y creo que así le ocurre a muchas personas». Isaac Asimov [Extracto de una entrevista realizada por Bill Moyers en 1988] Enlace permanente
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