sábado, 14 de agosto de 2010

¿EXISTIÓ JESÚS? CITADO GEOGRAFÍA Y PERSONAJES HISTÓRICOS COMO "EVIDENCIA" (Parte 11 de 16)


Aunque el Nuevo Testamento menciona varias ciudades, sitios geológicos, reyes y personas que existieron o vivieron durante la supuesta vida de Jesús, estas descripciones no pueden servir como evidencia para la existencia de Jesús más que cualquier otra obra de ficción que incluye ubicaciones reconocibles, y hace mención de personas reales.
La Odisea de Homero, por ejemplo, describe los viajes de Odiseo a través de las islas Griegas. Esta épica describe, en detalle, muchas locaciones que existieron en la historia. ¿Pero deberíamos tomar a Odiseo, los dioses Griegos, los gigantes de un ojo y los monstruos como hechos literales simplemente porque la historia describe lugares geográficos de manera correcta? Claro que no.
Las historias míticas, las ficciones y las narrativas casi siempre usan lugares familiares como centro de sus historias. Los autores de las tragedias Griegas no solo ponían sus historias en lugares creíbles como si sucediecen en el mundo real sino que sus personajes sobrenaturales tomaban los deseos, debilidades y fracasos de los seres humanos mortales. Considerése que ficciones como King Kong, Superman y Star Trek incluyen ciudades reconocibles, planetas y monumentos, y sus protagonistas y antagonistas muestran emociones humanas.
De la misma manera, los Evangelios mencionan ciudades y ubicaciones en Judea, y personas históricamente conocidas, con Jesús comportándose como un ser humano real (con la clara dimensión adicional de sus milagros sobrenaturales), pero esto no dice nada sobre la realidad de los personajes mostrados en estas historias. Sin embargo, cuando una historia usa ubicaciones históricamente imposibles, o errores geográficos, podemos definitivamente cuestionar la autoridad de sus aseveraciones.
Por ejemplo, en Mateo 4:8, el autor describe al diablo que se lleva a Jesús a una montaña extremadamente alta para mostrarle todos los reinos del mundo. Ya que no existe ningún punto en una tierra esférica para ver “todos los reinos”, sabemos que la Biblia está claramente equivocada aquí.
Juan 12:21 dice, “Estos, pues, se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea…” Pero Betsaida reside en Gaulonitis (región Golana), al este del río Jordán, no en Galilea, que reside al oeste del río.
Juan 3:23 dice, “Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas…” Los críticos están de acuerdo que no existe tal lugar llamado Enón cerca de Salim.
No hay ni una sola fuente de evidencia que indique una ciudad llamada Nazaret en la epoca del supuesto Jesús (Leedom, Gauvin). Nazaretno aparece en el Antiguo Testamento, ni aparece en los volúmens de escritos de Josefus (y eso que él provee una detallada lista de las ciudades de Galilea). Extrañamente, ninguno de los escritos de epístolas del Nuevo Testamento jamás menciona a Nazaret o un Jesús de Nazaret a pesar de que las epístolas fueron escritas antes que los Evangelios.
De hecho, nadie menciona Nazaret hasta los Evangelios, el primero de los cuales existió hasta 40 años después de la hipotética muerte de Jesús. Los defensores intentan desacreditar esto diciendo qeu Nazaret existía como una aldea insignificante y fácilmente olvidada (¿cómo sabrían eso?), y por lo tanto nadie hizo un registro de ella. Sin embargo, cuando uno de los Evangelios habla de Nazaret, se refieren a ella como una ciudad, nunca una aldea, y un historiador de aquella época seguramente habría notado una ciudad.
Muchos más errores y ubicaciones geográficamente no respaldadas aparecen en el Nuevo Testamento. Y aunque uno no puede usar estas como evidencia contra un Jesús histórico, podemos ciertamente cuestionar la confiabilidad de los textos. Si las escrituras cometen tantos errores sobre geología, ciencia, y contienen tantas contradicciones, las falsedades pudieran ocurrir en cualquier área.
Si hay referencias a personajes históricos y ubicaciones, entonces también debería haber algun registro histórico de un Jesús con estos lugares y estas personas. Pero exactamente lo opuesto es el caso. La Biblia describe a Herodes, líder de la Palestina Judía bajo Roma, quien envía hombres a buscar y matar al niño Jesús, sin embargo nada en el estudio de la historia respalda este cuento. Poncio Pilato supuestamente hizo de juez en el juicio y la ejecución de Jesús, sin embargo ningún registro Romano menciona dicho juicio.
El evangelio describe a una multitud de creyentes a través de la tierras propagando historias de un maestro, profeta y sanador, sin embargo nadie en la época de la vida de Jesús o varias décadas después, jamas hace registro de dicha figura humana. La falta de un Jesús histórico en el registro histórico habla por sí misma.

Fuente: Dios es Imaginario-www.diosesimaginario.com
.
Bibliografía:

0 comentarios:

Publicar un comentario